Los homicidas enviaron mensajes de texto a los familiares de las víctimas, indicándoles que se habían marchado a Colombia, y que estaban bien de salud
A Daxson Herrera y a su pareja, Jennifer Guillén, los asesinaron a finales de noviembre de 2019, para presuntamente apoderarse de su vivienda, una casa situada en el sector El Topo de El Junquito.
Por su parte los delincuentes simularon su salida del país enviándole mensajes de texto a sus familiares.
Herrera y Guillén, de 45 y 36 años respectivamente, tenían 15 años de relación. Vivían juntos en la calle Los Champiñones y constantemente tenían problemas con su vecino, de quien solo se conoce su nombre, Miguel.
Los victimarios tomaron los teléfonos de las víctimas y le enviaron mensajes a sus familiares indicando que se habían ido a vivir a Colombia, y que estaban bien de salud, indicó el portal web, Caraota Digital.
La familia sospechó desde un principio lo ocurrido en El Junquito; denunciaron los hechos ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que comenzó a investigar.
En agosto, una comisión de la División de Homicidios de la policía científica encuentra los restos de la mujer, enterrados en el terreno de la casa. Comenzaron a sospechar de su pareja, Daxson Herrera, porque su cadáver no apareció.
«Mi hermano está muerto»
El hermano de Daxson, Richard Herrera acudió al Cicpc a declarar y defender la inocencia de su hermano, de quien no tenía noticias desde enero, cuando le llegó un mensaje de los delincuentes, que se hacían pasar por Daxson.
«Yo les dije a los funcionarios, mi hermano está muerto. Tienen que buscarlo no como autor del crimen, sino como víctima», dijo Richard ante las cámaras de Caraota Digital.
En la casa en la que vivían Daxson y Guillén ya había un nuevo propietario, quien según el hermano de la víctima, Richard, una vez fue amenazado por el vecino. Este presuntamente estaba robándole el terreno y cuando este se lo recriminó, le espetó: «Si sigues, te voy a matar como hice con los otros dos y te entierro en la casa».
Esa amenaza llevó al hermano de la víctima a denunciarlo ante el Cicpc. Siguieron investigando el caso y el pasado miércoles, hallaron la osamenta de Daxson Herrera. El cráneo estaba envuelto en un paño, enterrado en la parte posterior de la casa.
Según Herrera, dos personas se encuentran detenidas por el doble homicidio. Espera que se haga justicia. Agradece que el nombre de su hermano, de quien creían en un principio que era el asesino de Jennifer Guillén, por fin pudo limpiarse.