En tiempos difíciles, donde la depresión es una enfermedad en aumento, dos suicidios han conmocionado al estado Falcón en los últimos días.
Una abogada se quitó la vida en el apartamento donde vivía del Conjunto Residencial Juan Crisóstomo Falcón de Coro, municipio Miranda.
Nathaly Marisela Martínez Loaiza, de 35 años, especialista en Ciencias Fiscales y quien hace algunos años trabajó en la Contraloría General de la República, tomó la fatal determinación la noche de este jueves, en medio de un estado depresivo con el cual venían luchando.
Nathaly Martínez tenía un hijo, estaba divorciada y vivía en el apartamento con su madre.
Es la segunda mujer, profesional, que se quita la vida por asfixia mecánica en el estado Falcón en 48 horas, siendo la anterior, el día 4 de agosto, la ingeniera industrial Nohely Baldallo, de 26 años, en Churuguara.
El otro caso
Una joven identificada como Nohely Gregoria Baldallo Bracho, de 26 años, se quitó la vida el martes en Churuguara, municipio Federación, estado Falcón.
Nohely, quien era ingeniera industrial, venía atravesando por un cuadro depresivo ante la imposibilidad de cubrir deudas económicas, según trascendió en el entorno familiar.
La tarde del martes la joven tomó la determinación de acabar con su vida en su habitación de la casa 27 ubicada en la vereda 4 con calle 4 del sector Los Países.
Familiares la encontraron suspendida de una viga, determinando el Cicpc muerte por asfixia mecánica.
La Depresión
La fatiga, el cansancio, decaimiento, todo el día sin ánimos, sin ganas de nada, el cuerpo pide solo cama, ni si quiera provoca comer (o a veces comes demasiado), como un sueño pero sin poder dormir, ideas de culpa, suicidas por más de 15 días seguidos… #DepresionMayor. Así explica el doctor Kassam en su cuenta twitter, alertando sobre los estragos que causa esta enfermedad de la que hay que estar atentos de nuestros familiares y amigos.
La familia del deprimido no se da cuenta de que el paciente está muy grave, piensa que es un asocial, que está enfadado, porque se encierra en su cuarto pero no, de verdad se siente muy mal y muchas veces siente vergüenza y miedo de que su familia no comprenda lo mal q se siente.
— Dr. Thair Kassam (TER) (@thairkassam) August 2, 2020
Para los familiares del deprimido: recuerden que él no tiene la culpa de sentirse así, es una enfermedad que hace que se sienta así, aunque él no quiera, él, no puede controlar eso, no lo puede explicar y necesita mucho amor y comprensión pero sobretodo ayuda médica.
— Dr. Thair Kassam (TER) (@thairkassam) August 2, 2020
La depresión empieza con un estado de ánimo decaído, tristeza que va aumentando poco a poco a lo largo de los días, te empiezas a parar en la madrugada y no puedes volver a conciliar el sueño, pasas las noches en vela, sientes rabia al llegar la hora d pararse para ir a trabajar.
— Dr. Thair Kassam (TER) (@thairkassam) August 2, 2020
La ansiedad y la depresión, enfermedades invisibilizadas y que según la OMS padecen más de 300 millones de personas en el mundo, forman parte de la rutina de muchos venezolanos, que para combatirlas toman ansiolíticos y antidepresivos que muchas veces no consigue o que consigue a un precio impagable para el venezolano común, lo que aumenta la ansiedad en un cuadro psicótico nada halagüeño, provocando un círculo vicioso del que es muy difícil desprenderse.
La tasa de suicidios rompió récord en Venezuela en el año 2019 según cifras del propio Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), que asegura que el país ha sufrido un incremento del 153% de suicidios entre los años 2015 y 2019.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Venezuela registró 1.143 suicidios en el año 2015 y la cifra aumentaría hasta los 2.900 en el año 2018. El gobierno no da cifras oficiales al respecto desde el año 2003, y el tema es un absoluto tabú en la sociedad venezolana poco dada a sacar los asuntos de la psique en público o más allá de los muros estrictamente familiares.