La tarde del sábado, 12 de enero, Yasmin Prieto Paduaniz, de 18 años años de edad, supuestamente había dejado solos a sus tres sobrinos, por un momento, dentro del apartamento familiar en Vargas. Al regresar, pasadas las 6 de la tarde, halló a los infantes muertos dentro de un pipote azul de almacenar agua.
Casi sin ropa y descalzos, fueron hallados los cuerpos de Yoenny Daniela Prieto Paduaniz de 5 años, Brayan Alejandro Prieto Paduaniz, de 7 años, y Branyelis Fabiana Prieto Paduaniz, de 8 años.
En el piso 10, bloque tres, de la urbanización 10 de Marzo, parroquia Carlos Soublette en Vargas, se cometió el múltiple asesinato. Los vecinos apenas los conocían. “No salían mucho, su familia daba mala espina”, dijo uno de los habitantes a Efecto Cocuyo, al día siguiente del crimen.
“Escuché a la tía gritar desesperada pidiendo auxilio. Gritaba que estaban en el tobo azul”, narró una vecina del edificio, quien prefirió no revelar su nombre. Agregó que vio cómo funcionarios de la Policía del estado Vargas se llevaron detenida a Yasmin Prieto Paduaniz. “Se la llevaron esposada, horas después la regresaron y se la volvieron a llevar”, detalló.
La madre de las víctimas está detenida en Tocorón por otro hecho, que no guarda relación con el asesinato de los niños. La abuela materna era la encargada del cuidado de los infantes. Residía en el apartamento junto a su pareja y dos hijos, desde hace dos años.
Henry Alexander Prieto Paduaniz, de 30 años y tío de los niños, es el segundo investigado por el triple infanticidio. En el informe forense se lee que los menores de edad presentan signos de haber fallecido por “asfixia mecánica, específicamente por “sumersión”.
Según una fuente policial, que estuvo al momento del levantamiento de los cadáveres, el recipiente donde encontraron a los asesinados, estaba sin agua.
Yasmin Prieto, durante el interrogatorio con las autoridades, aseguró que “buscaba a los infantes para darles de comer, pero no los encontraba”. Sin embargo, los funcionarios de seguridad dudan de la versión, debido a las contradicciones de los detenidos durante sus declaraciones. Se maneja el caso con el móvil de “ajustes de cuentas”.
Ambos involucrados serán investigados por la fiscalía 8va del Ministerio Público del estado Vargas.
Sin contacto
Otra vecina aseguró que la familia Prieto Paduaniz no compartía con sus vecinos en el edificio. “Era una familia que no trataba a nadie. Su aspecto era de personas no gratas. Los policías nos dijeron que los niños estaban moreteados y que los cuerpos tenían más de 24 horas allí”, agregó.
Habitantes del Bloque 3 de la urbanización alegaron que la abuela de los infantes no ha sido vista por la zona, desde que fueron hallados los cadáveres del triple homicidio.
Los cuerpos de los hermanos Prieto Paduaniz permanecerán en la morgue del Hospital Periférico de Pariata, para que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) continúe con las investigaciones.