El hombre, identificado como Rafael Rosario Mota, afirmó haber rescatado a 12 personas tras el colapso del techo de la discoteca, pero en realidad nunca estuvo en el lugar
por INFOBAE
Las autoridades de República Dominicana arrestaron a Rafael Rosario Mota, de 32 años, acusado de hacerse pasar por rescatista tras el colapso del techo del club nocturno Jet Set, una tragedia ocurrida el pasado 8 de abril durante un concierto en Santo Domingo, en la que murieron 231 personas, entre ellas el reconocido merenguero Rubby Pérez.
Según informó la Policía Nacional, Rosario Mota participó en una serie de entrevistas pagadas en medios de comunicación y plataformas digitales en las que afirmó falsamente haber salvado a 12 personas entre los escombros.
“¡Falso héroe!”, señaló la institución en su cuenta de Instagram, acompañando el mensaje con un video en el que el detenido pide perdón públicamente.
“Lo hice porque me pagaron (…). Le pido excusas a la población, le pido excusas a las autoridades”, declaró Rosario Mota en esa grabación.
El arresto se produjo cuando el hombre salía de una nueva entrevista en una plataforma digital. La Policía indicó que formaba parte de un “media tour” en el que difundía testimonios ficticios y manipulados para obtener retribuciones económicas.
“En ningún momento estuvo en la zona de la tragedia”, añadió el cuerpo policial.
Uno de los salvamentos que Rosario Mota se adjudicaba era el de la presentadora de televisión y periodista venezolana Elianta Quintero, quien sobrevivió al desplome.
Ambos coincidieron en un programa de entrevistas, donde Quintero expresó su emoción al escuchar el relato del presunto rescatista.
“Me movió muchísimo el alma escuchar a Rafael decir detalles del momento de mi rescate, que fueron ciertos (…). Si estaba allí o no estaba allí, si se lo contaron o si lo vio en declaraciones anteriores, no es una respuesta que yo tengo”, comentó la periodista. “Yo no recuerdo las caras de las personas que me sacaron de allí, no fue una sola persona, fueron varias”.
La tragedia en el club Jet Set ocurrió la madrugada del 8 de abril, durante una presentación del cantante Rubby Pérez. El derrumbe del techo se produjo en un momento de máxima concurrencia, con decenas de personas atrapadas bajo toneladas de concreto, maquinaria de aire acondicionado y plantas eléctricas. De las 231 víctimas fatales, 221 murieron en el lugar y otras 10 fallecieron en hospitales. Las autoridades reportaron este miércoles el alta médica de una sobreviviente y la mejoría de dos pacientes que permanecían en estado crítico.
En paralelo, continúa la investigación judicial para establecer responsabilidades por el colapso del local.
El gerente de la empresa propietaria del Jet Set, Antonio Espaillat, remitió el martes una carta a la fiscal Rosalba Ramos, del Ministerio Público, donde expresó su “entera disposición de colaborar con las autoridades”.
En el texto, Espaillat aseguró que la firma mantiene “el más alto sentido de respeto institucional y humano” ante lo ocurrido.
Por su parte, la familia de Virgilio Cruz, una de las víctimas, presentó una demanda solicitando que se imputen por homicidio involuntario a los propietarios del establecimiento, argumentando que existían “méritos probatorios suficientes” para acusarlos de negligencia.
El documento legal presentado a la justicia indica que los dueños del club “fueron negligentes al no haber realizado una planificación adecuada en la expansión, modificaciones, diseño de seguridad, fortalecimiento de las estructuras y del techo del edificio”.
El texto también responsabiliza a las autoridades estatales y municipales. “Esta tragedia no solo es atribuible a los propietarios y administradores de la discoteca Jet Set (…), sino también a las instituciones del Estado dominicano y Alcaldía del Distrito Nacional”, señala el documento, en el que se denuncia una falta de supervisión e inspección previa a la tragedia.

El presidente Luis Abinader declaró el lunes que respetará el curso de las investigaciones y afirmó que “tiene que hacerse justicia como tiene que hacerse justicia”.
El mandatario reconoció la existencia de un vacío legal sobre la fiscalización de edificaciones privadas en el país y señaló que el Ministerio de Vivienda ya trabaja en un proyecto de ley para regular esta área.
Expertos concluyeron que el colapso fue causado por una sobrecarga estructural y fallas en el diseño del edificio, al no contar con columnas de refuerzo ni una estructura adecuada para soportar el peso de las instalaciones técnicas.
La discoteca Jet Set había sufrido un incidente previo en 2023, cuando un rayo impactó su planta eléctrica y provocó un incendio. En ese momento, el Cuerpo de Bomberos descartó que el edificio hubiera quedado estructuralmente comprometido.

En un comunicado emitido horas después del desastre, Jet Set afirmó que estaba colaborando “de forma total y transparente” con las autoridades para esclarecer las causas del siniestro.
(Con información de AFP y EFE)