Dos ciudadanos venezolanos permanecen bajo la custodia de la Policía de Trinidad y Tobago después de un tiroteo registrado cuando una lancha de la Guardia Costera del territorio caribeño trató de interceptar una embarcación proveniente del país bolivariano con varias personas a bordo.
La Guardia Costera informó este viernes a través de un comunicado de que el incidente se produjo frente a la costa de Cedros, en el suroeste de la isla de Trinidad.
El reporte de la Guardia Costera indica que una lancha de la agencia intentó interceptar una embarcación con venezolanos a bordo frente a la costa de Cedros cuando recibieron varios disparos como respuesta a la orden de detención.
Durante el intercambio de disparos, la embarcación con los venezolanos a bordo realizó una maniobra brusca que provocó que dos hombres salieran disparados por la borda.
Los dos hombres fueron recogidos por la Guardia Costera, pero los otros ocupantes escaparon a bordo de la embarcación.
Los dos hombres fueron llevados a tierra y luego entregados a la Policía.
Los detenidos, que actualmente están siendo interrogados, afirmaron ser oficiales de la Guardia Nacional Bolivariana.
A principios de esta semana, la Policía detuvo a un grupo de 34 venezolanos después de que fueron descubiertos acompañados por un guía local en una playa de Mayaro, un municipio de la costa este de Trinidad.
Los inmigrantes intentaron esconderse en una estructura abandonada cercana al ser sorprendidos, pero fueron finalmente detenidos y posteriormente puestos en cuarentena.
La Policía contactó posteriormente con funcionarios del Departamento de Inmigración para que se hicieran cargo de los detenidos.
Los venezolanos han estado acudiendo durante los últimos meses en masa a la vecina Trinidad y Tobago, coincidiendo con la inestabilidad política y social en su país.
Las autoridades de Trinidad y Tobago repatriaron el pasado mes de julio a más de 650 venezolanos a su país.
En mayo de 2019, cerca de 16.500 ciudadanos venezolanos cumplieron con un proceso de registro impuesto por el Gobierno que les permitió trabajar y vivir legalmente en Trinidad y Tobago. EFE