La víctima fue a casa de un vecino y cuando regresó encontró al antisocial dentro de la residencia donde estaban sus hijos
Eusebio Alexander Durán Chaparro, de 41 años, laboraba como conductor de una unidad de transporte público y era socio de la línea San José de Cotiza-El Silencio, en el municipio Libertador de Caracas. Tenía su camioneta accidentada y aprovechó esa situación para pasar unos días con sus hijos en la casa donde vivía desde hace cuatro años en el kilómetro cuatro de la vía a El Junquito.
Desde ese mismo periodo estaba divorciado y también aprovechaba los fines de semana para compartir con los niños de 10 y nueve años en la residencia del barrio Loma Grande. El viernes a las 8:00 de la mañana salió a casa de un vecino. Cuando regresó encontró a un hombre con una escopeta en la mano.
Al ver al dueño de la propiedad, el desconocido le disparó en el pecho. Uno de los pequeños corrió a pedir ayuda a un habitante del sector, quien lo auxilió y lo llevó al hospital doctor Miguel Pérez Carreño de La Yaguara, detalló la hermana de la víctima, Nilsa Durán, quien llegó al lugar y escuchó cuando un médico informó que falleció.
El antisocial robó varios objetos electrónicos a los hijos del trabajador, entre aparatos para jugar y teléfonos, que hasta la tarde del día del crimen aun atendían cuando llamaban a esos números. Huyó por una zona boscosa que da al barrio Loma Andina del kilómetro tres.
“Lo que estamos viviendo es horrible. Las camionetas de El Junquito las roban todos los días, es otra víctima del hampa y veo que nadie hace nada”, expresó la doliente. Él daba la vida por esos niños”, añadió la mujer, quien agregó que durante sus 14 años como transportista solo sufrió un robo y fue hace varios años. Era el cuarto de nueve hermanos.
Por El Pitazo en noticiasaldiayalahora.co