La Policía presume que al hombre le dispararon mientras huía con unos supuestos cómplices luego de ser descubierto cuando hurtaba afuera de un local, situado a 10 metros de donde hallaron el cuerpo
Un estruendo avisó sobre el crimen a las 4.00 de la madrugada. Era un escopetazo que no solo acabó con el silencio reinante de la avenida 12 entre calles 78 y 79 de Veritas, sino con la vida de Edison José Luchones Márquez, de 31 años, quien presuntamente intentó robar el cableado de una empresa de vigilancia del sector. Su cuerpo quedó tendido a lo largo de la avenida y con media cabeza destrozada.
La Policía presume que al hombre le dispararon, mientras huía luego de ser descubierto, con unos supuestos cómplices, cuando hurtaba afuera de un local, situado a 10 metros de donde hallaron el cuerpo. Quien lo mató, lo hizo a corta de distancia. El proyectil le arrancó parte de la masa encefálica, medio cráneo del hemisferio izquierdo quedó al descubierto y destrozado.
Los curiosos que se acercaban conforme el sol iluminaba la avenida afirmaron desconocer al occiso. Muchos se aventuraron a decir que tal vez se trataba de algún “huelepega” de los que se ocultan frente a las oficinas del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria en 5 de Julio. Otros solo criticaban el hecho de matar a un hombre por la espalda.
Los investigadores estiman que quien lo perseguía no tuvo mucha dificultad en alcanzarlo debido que Luchones estaba calzado con cotizas. El crimen pudo quedar grabado debido a que el cadáver estaba al lado de una casa que posee sistema de circuito cerrado.
Se espera que en las próximas horas los familiares del baleado se acerquen a la morgue forense para reclamar el cuerpo. Una vez que lo hagan deberán pasar por la sede la Policía científica para informar qué hay detrás del hombre al cual le volaron los sesos por un presunto robo fallido.
José Manuel Sánchez/La Verdad