El cadáver permaneció en el establecimiento desde las 9.30 de la mañana hasta las 3.00 de la tarde. Los Bocanera hicieron un inventario de las pertenencias del comerciante y no se percataron de que faltara algo en el lugar
Jéssika Ferrer Palma /La Verdad
Los cuatro asesinos estacionaron su embarcación en el puerto pesquero de José Bocanera Espina (48), mejor conocido como «Gocho», caminaron hacia su oficina, le dispararon tres veces y se marcharon.
En el embarcadero pesquero de Isla de Toas, municipio Almirante Padilla, compartían algunos de los trabajadores de la víctima, vieron a los homicidas, escucharon las detonaciones; pero no intervinieron y los dejaron escapar en su bote. Todos se limitaron a informarle a sus familiares, detalló una pariente en la morgue forense.
El cadáver permaneció en el establecimiento desde las 9.30 de la mañana hasta las 3.00 de la tarde. Los Bocanera hicieron un inventario de las pertenencias del comerciante y no se percataron de que faltara algo en el lugar. La Policía científica no descarta móviles en el crimen. Investigan el entorno de la víctima e interrogan a los parientes para descartar relación del crimen con otros homicidios en la localidad.
Bocanera es oriundo del sector El Juveral, municipio Mara. Se residenció en la isla hace 16 años, formó su familia, tuvo sus cuatro hijos y constituyó la empresa de lanchas pesqueras. Según su familia, nunca se le conocieron enemigos o problemas. «Era un hombre intachable».