Crimen de taxista y abogada en vía a Perijá es un “rompecabezas”

Más de 15 kilómetros de recorrido precedieron al desenlace fatal. Todo inició con la ‘carrerita’ que Kendry Saúl Villasmil Durán, de 21 años, le hizo a quien sería su última cliente: la abogada Yeni Carolina Medina Olivero (39). 

El reloj marcaba las 8:20 de la noche del miércoles, aproximadamente, cuando la mujer tomó el servicio en la línea de taxis Dálmata, ubicada a unos 700 metros de la residencia de su madre, fijada en la calle 15 con avenida 22 del sector Bolivariano, en El Manzanillo, del municipio San Francisco.

Medina, madre de cinco hijos, había salido a buscar una medicina para el cuarto de ellos, quien presentaba vómitos y fiebre, pero en vista que no la encontró en la farmacia más cercana, tomó la ‘carrerita’ para continuar con  la búsqueda. Nunca regresó a casa.

Su esposo, Róger Velásquez —funcionario de la PNB— dice que no estaba al tanto de la salida de su pareja, pues estaba visitando a su progenitora. Velásquez y la abogada tuvieron dos hijos.

El último mensaje vía Whatsapp que Velásquez recibió de ella fue a las 8:05 de esa noche, en el que le avisaba que estaba preparando la cena.

Las horas pasaron y la mujer no regresó a su hogar materno. Un mal presagio se apoderó de él y comenzó a buscarla por hospitales y morgues.

Doce horas después, a las 8:00 de la mañana del jueves, la policía encontró muertos al taxista y a la abogada. Una trilla del kilómetro 18 de la vía que conduce a Perijá, en el municipio sureño fue el lugar en el que  localizaron los cadáveres.

El taxista estaba maniatado, golpeado, boca abajo y con impactos de bala en su cabeza; mientras que Yeni estaba semidesnuda también con tiros de gracia. Según la policía científica, los asesinos usaron un arma tipo revólver. Presumen que los mataron a las 10:00 de la noche.

El carro Ford del Rey, con el que Kendry  se ganaba la vida desde hacía dos años lo abandonaron en el conjunto residencial La Coromotico, cerca de la primera redoma de la urbanización La Coromoto, en el mismo municipio.

Tanto para los detectives como los familiares de las víctimas, el atípico crimen se ha convertido en un rompecabezas “difícil de armar”.

“Tenemos que atar muchos cabos.  Aún no se puede descartar ningún móvil. Los expertos en criminalística están realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer el hecho”, indicó una fuente ligada al caso.

Según  Yency Medina no era la primera vez que ese  taxista, quien reside en la misma zona, le prestaba los servicios a su hermana. Sin embargo, el pnb asegura que no se conocían.

Fuentes cercanas a la familia de la mujer indicaron que un hermano del taxista, quien se parece  a él, “está en malos pasos”. Los actos velatorios se efectuaron ayer en las casas maternas de  ellos. Parientes de la mujer dijeron que Yeni  el próximo 21 de octubre obtendría su título de abogado junto a su pareja. Kendry estudiaba ingeniería.

 

Angelina Estrada/Panorama