Un cantante venezolano identificado como Rafael Alejandro Urdaneta Álvarez, fue detenido por su presunta responsabilidad en el asesinato de su esposa de nacionalidad peruana, identificada como Gloria María Mesías Medrano 33 años de edad, quien murió tras caer de un octavo piso en la ciudad de Lima.
El hecho ocurrió el 8 de octubre de 2023 y entonces se conoció que Urdaneta ofreció la versión de un aparente suicidio.
No obstante, la justicia peruana dictó nueve meses de prisión preventiva a Urdaneta, luego que la fiscalía expusiera sólidos y convincentes elementos de evidencia que relacionan al imputado con el delito durante una audiencia.
La famosa pareja (reconocidos en redes sociales), tenia más de 13 años junta, se casaron y decidieron mudarse a Lima, Perú. Se conoce que Mesías era quien se encargaba de sostener económicamente a su esposo. Le pagaba los estudios para animarlo a dedicarse exclusivamente a la música.
La mujer también había contratado dos seguros de vida a su nombre, beneficiando a Urdaneta como principal receptor.
Pero con el paso de los años, Mesías habría considerado terminar con la relación, lo que presuntamente desató la furia de su esposo.
El día del asesinato, ambos fueron captados por las cámaras de seguridad, donde aparentemente se apreciaban cariñosos. Luego de más de una hora volvieron a aparecer, pero esta vez con una actitud distante, como si hubiesen tenido una «grave discusión».
Según reseñó la policía era porque Urdaneta quería seguir dedicándose a la música, mientras tanto, ella quería que creciera profesionalmente.
Luego del presunto altercado Mesías envió un mensaje de auxilio a su hermano, pidiéndole ayuda y expresando preocupación por lo que estaba sucediendo en su hogar.
En el mensaje mencionaba que no sabía si estaba exagerando, pero sentía que algo no estaba bien. Pocos minutos después, envió tres mensajes más diciendo “ayúdame”.
A las 9 de la noche volvió a aparecer Rafael en el ascensor, pero esta vez solo y con actitud relajada y despreocupada.
La madre de Mesías al recibir los mensajes de auxilio de su hija, se dirigió rápidamente al edificio. Cuando Rafael notó su presencia intentó simular preocupación por el presunto suicidio de su esposa. Pero en poco tiempo la policía empezó a sospechar de él.
Los funcionarios policiales señalaron que el hombre tenía todo cuidadosamente preparado y finalmente lanzó a su esposa desde el edificio.
Durante los siguientes nueve meses el hombre estuvo en libertad mientras avanzaba la investigación. Incluso, tuvo varias presentaciones y eventos musicales, «sin mostrar mayor remordimiento».
Finalmente cuando las autoridades procedieron a detenerlo, después de haber examinado las pruebas que lo inculpaban, Urdaneta seguía insistiendo que el caso de su esposa se trataba de un suicidio.