Acusado de feminicidio agravado, Jauder Fuentes Chinchilla, apodado “La Bestia”, fue incorporado a la lista de los diez delincuentes más buscados en el país por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Jauder Fuentes Chinchilla, “La Bestia” de Integración Comunal, sigue prófugo. El Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) lo incorporó a la lista de los 10 criminales más buscados a escala nacional. El comerciante ferretero de la circunvalación 3 es señalado de violar y asesinar a la niña Yisleidy González (10).
El cadáver de Yisleidy fue hallado quemado, el 29 de mayo de este año, en un basurero de la Zona Industrial. En el crimen están implicados cinco hombres y dos mujeres adolescentes. Dos hombres de apellidos Mestre y Rusa están detenidos.
Los detectives y demás autoridades policiales confirmaron la existencia de otras víctimas de violación. Por fortuna, no corrieron la suerte de la menor.
“La Bestia”, como lo llaman los vecinos de los barrios al sur de Maracaibo, “era el jefe de una banda de abusadores que operaba desde la ferretería en la C-3. Sus cómplices eran allegados y trabajadores del local”, afirmó la policía”.
Las dos adolescentes detenidas —explicaron autoridades— “servían de señuelo para captar nuevas víctimas”.
“La red violaba niñas en Integración Comunal”, decía en junio el secretario de Gobierno, Lisandro Cabello. “A la menor la llevan a la ferretería y ella se resiste a ser violada. Por eso la golpean hasta causarle la muerte”, reveló Cabello el 14 de junio pasado.
Un funcionario del Cicpc aseguró que se emitió una alerta roja para dar con el paradero de Jauder, quien enfrenta el delito de feminicidio agravado. “No hemos detenido la investigación, seguimos buscándolo, también alertamos a las autoridades en las fronteras, ya que tememos que busque irse a Colombia y ocultarse allá”.
El detective agregó que presuntamente el asesino de Yisleidy estaría ocultándose en los pueblos fronterizos con Colombia. “No se ha ido del país, él sabe que cualquier movimiento puede delatar su posición”, agregó.
Antes de cometer el crimen que estremeció al barrio Lilia Perozo, Jauder fue investigado cuando se registró el secuestro de su padre, hace nueve años. Se lo llevaron de la misma ferretería donde llegaron a cometerse las violaciones.
Cabello también habló de la existencia de dos expedientes que lo vinculan con igual número de crímenes: un indigente en el barrio San Pedro, en 2015, y el otro en el mismo barrio Lilia Perozo, en abril de este año. Allí mataron a golpes a Kender Luis Araque (18), reseña Panorama