Dulces y frutas eran la carnada con la que un latonero de la parroquia Judibana, municipio Los Taques, atraía hasta su taller a dos niñas: una de 9 años, la otra de 7 años, hijas de vecinos.
JJL, de 56 años, estuvo investigado en el año 2000 por abuso sexual agravado sin penetración contra niñas y niños según expediente llevado por el Tribunal Tercero de Control de Punto Fijo, por el cual quedó solicitado desde el 25 de mayo de ese año.
La noche del pasado lunes 18 de marzo, incurrió en otro caso de esta naturaleza. A pesar de la coacción ejercida hacía las niñas para que no dijeran nada acerca de lo que les hacía, pues de lo contrario las mataría con un cuchillo o haría lo mismo con sus familiares, una de ellas pudo contarle a su madre lo que ella y su prima experimentaban con el vecino.
Según fuentes extraoficiales, la policía científica detuvo el martes 19, en horas de la mañana, en el mismo taller, al latonero por presunto abuso sexual con penetración, delito tipificado y sancionado en la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente. Los estudios de rigor que se le hacen a quienes figuran como víctimas de abuso, habrían confirmado el delito y reforzado la denuncia.
Trascendió que los sabuesos habrían colectado el celular del denunciado y esperaban llevar adelante una experticia de extracción de contenido y detectar posible contenido de pornografía que demostrara si en verdad el latonero tomaba fotografías a las víctimas. Fuentes extraoficiales señalan que también se colectó el cuchillo con el que presuntamente sometía a las niñas.
A solicitud de la Fiscalía 12 del Ministerio Público el Tribunal de Control acordó privativa de libertad para el latonero, indican fuentes familiarizadas con el caso.
Este caso, lamentable para las víctimas y su entorno, hace necesario que aquellos padres de niños, niñas y adolescentes apuesten con mayor insistencia a la prevención que permita protegerlos de situaciones de abuso sexual y a la vez orientarlos de como evitarlo o exponerlos.
Cactus24