El Tribunal Único de Juicio en Materia de Violencia Contra la Mujer de Trujillo decretó condena consistente en 25 años de prisión contra Jesús Ignacio Espinoza Bustos (20) por su responsabilidad en la comisión de un acto sexual en contra de su hijastra (14), informó el Ministerio Público.
Tal hecho ocurrió el 2 de febrero de 2023 en su vivienda, ubicada en el sector La Catalina de la parroquia Buena Vista, perteneciente al municipio Monte Carmelo, Trujillo.
Durante ese día, la adolescente dormía en su cama cuando escuchó golpes en su ventana. Antes de levantarse a investigar el ruido, su padrastro se puso encima de ella, le tapó la boca y la sacó por la fuerza de la habitación hacia la parte trasera de la vivienda. Allí le quitó las prendas de vestir y la amenazó de muerte, dice el reporte.
En ese momento la adolescente gritó para solicitar ayuda. Por su parte, la madre se percató de la situación y acudió al lugar, donde encontró a su hija en ropa interior mientras Espinoza huía del lugar.
La niña le contó a su madre lo sucedido y la progenitora acudió ante la Policía Nacional Bolivariana y formuló la denuncia. Durante el juicio, la Fiscalía 9ª de Trujillo imputó a Espinoza por el delito de acto carnal con víctima especialmente vulnerable.
El referido tribunal encontró culpable al sujeto.
Otro abusador
Otro hecho similar fue sancionado penalmente en Trujillo. En este caso, Ramón José Hernández Quintero (61) fue condenado por el Tribunal 1° de Juicio de esa entidad a cumplir la pena de 14 años de prisión, luego de admitir su responsabilidad de cometer abuso sexual contra su sobrina de cinco años.
Ese hecho ocurrió el 25 de enero de 2023 en casa de la abuela de la víctima, ubicada en la parroquia San Luis, Valera, capital de Trujillo.
De acuerdo con la investigación, durante la citada fecha la progenitora de la niña se percató de que su hija salió asustada de la habitación de su tío, se acomodaba su ropa interior y con ganas de llorar. Al indagar sobre qué ocurrió, la niña dijo a su madre que quería tomar un baño. La madre se percató de lo ocurrido y denunció el hecho ante el Cicpc, cuyos agentes capturaron al sexagenario.