CICPC esclareció crimen contra adolescente en Táchira

La joven de 16 años fue sometida la noche del sábado 29 de mayo, cerca de su residencia, por un hombre que la llevó hasta un terreno enmontado, donde abusó de ella y la mató.

El crimen de la adolescente Tatiana Katiuska Baltazar Gómez, de 16 años de edad, ha sido aclarado en tiempo récord por los funcionarios del Eje Contra Homicidios del Cicpc Táchira, que lograron la aprehensión del presunto responsable, un amigo y vecino de la víctima, de quien no se conocen detalles debido al hermetismo que rodea este nuevo caso de femicidio que ha estremecido, por su brutalidad, al estado Táchira.

El atroz crimen de la adolescente mantiene aterrorizados a los habitantes de Capacho y gran parte de nuestra región no sale de su asombro por la brutalidad y el sadismo con que fue cometido el hecho, contra una muchacha que fue sorprendida por su asesino en una zona cercana a su residencia, a donde había acudido en busca de señal para su teléfono celular.

La saña del criminal quedó manifiesta al momento de ser efectuado el levantamiento del cadáver, en el cual se observaron signos de violencia extrema.

Los mismos detectives del Cicpc, acostumbrados a enfrentar situaciones difíciles en su lucha constante contra el crimen, no pudieron menos que sobrecogerse por la impresión que les causó el asesinato, pero a las pocas horas de cometido lograron apresar al presunto responsable, dando respuesta a una comunidad que, indignada, reclama justicia.

Desaparecida

Según la versión suministrada por su progenitora, Jaqueline Gómez, la adolescente se encontraba desaparecida desde la noche del sábado 29 de mayo, cuando salió de su casa, ubicada en la parte alta del barrio San Pablo, sector Bellavista de Capacho Nuevo, con la finalidad de buscar señal para su celular, como solía hacerlo cada vez que necesitaba llamar.

La atribulada madre de Tatiana Katiuska dijo que, aproximadamente a cincuenta metros de su casa, en una loma, existe un lugar donde el celular agarra señal y hasta allí se dirigió la muchacha, a eso de las ocho de la noche del sábado. Ella no regresó y eso angustió a su familia, que pasadas algunas horas salió a buscarla. Preguntaron a los vecinos si la habían visto, sin obtener respuesta positiva.

Jaqueline Gómez dice que es falso que su hija se había reunido con amigos y que le habían visto en una venta de cachapas de Capacho, porque “ella no era fiestera, ni le gustaba estar metida en las casas ajenas”. Por ese motivo, su abrupta desaparición causó la natural preocupación y una vez pasado un tiempo prudencial, en horas de la mañana del lunes 31 de mayo, lo notificaron a la autoridad policial.

Explica que su hija trabajaba en una casa de familia de Capacho y ese sábado había llegado a su vivienda para pasar el fin de semana con su familia. “Ella era una muchacha muy tranquila, dedicada a la casa, y los domingos, cuando debía regresar a su lugar de trabajo, yo siempre la acompañaba”, explica luego la señora Gómez, durante la conversación con el periodista.

Niños encontraron el cadáver

Dijo que fueron unos niños quienes encontraron el cuerpo de su hija. “Ellos estaban jugando con un balón, cuando la pelota se les fue por un pequeño barranco, hacia la zona enmontada, y uno de ellos bajó a buscarla y se encontró con el cuerpo”, explicó.

Se supo luego que el aterrorizado muchacho salió corriendo del lugar para notificar a sus mayores lo que había visto y poco después un grupo de vecinos llegó al lugar y quedó aterrado por lo que vieron. Allí estaba el cadáver, en posición decúbito ventral, con señales de extrema violencia. Su blusa, color fucsia, subida hasta los hombros, dejaba al descubierto su sostén blanco. También tenía corrida su pantaloneta azul con círculos blancos.

La reacción inmediata fue notificar a la policía y pocos minutos después se hicieron presentes en ese lugar, conocido como “Piedra del Grillo”, las primeras comisiones, conformadas por efectivos de la Policía del estado Táchira y Guardia Nacional Bolivariana. “Eso fue más arriba del tanque del agua, en la parte alta de Bellavista, a unos doscientos metros más arriba de la casa, y a pesar de que el cadáver fue encontrado en horas de la tarde, nadie nos avisó. Nos enteramos en la noche”, comentó la progenitora de Tatiana Katiuska.

El cuerpo fue identificado por las vestimentas y reconocido por la familia, según trascendió en medios policiales. Debido a su avanzado estado de descomposición fue trasladado a la morgue del Cementerio Municipal de San Cristóbal, para la correspondiente autopsia y demás estudios de carácter forense.

Gritos en la madrugada

Al sector de Piedra del Grillo, parte alta del barrio San Pedro de Capacho Nuevo, o Independencia, solo se puede llegar a través de las empinadas calles que están cerca de la iglesia del mismo nombre. Es una zona apartada y sobre todo solitaria, donde nunca se ve una patrulla de la policía, especialmente en horas de la noche, cuando los vecinos, por seguridad, prefieren guardarse desde horas muy tempranas.

“En la madrugada escucharon los gritos de mi hija, pero nadie acudió en su auxilio”, relata con gran dolor la mujer. Un funcionario policial que toma parte en las investigaciones comentó que eso ocurrió, aproximadamente, a la una de la madrugada del domingo, y que las personas que refirieron esa situación aducen que no salieron de sus casas por temor, porque no sabían qué estaba ocurriendo. El lugar de donde provenían los gritos coincide con el sitio donde fue encontrado el cadáver.

Cuando los funcionarios del Eje Contra Homicidios del Cicpc Táchira tuvieron conocimiento de los detalles, comprendieron que no se trataba de un caso común y corriente, y que por ser un femicidio cometido con alevosía y ensañamiento, en la persona de una adolescente de tan solo 16 años de edad, seguramente el caso iba a causar consternación a nivel de la ciudadanía. Se conformó una comisión con los más experimentados funcionarios Contra Homicidios y los mismos jefes del Cicpc se trasladaron al lugar, bajo el comando del comisario general Carlos Rodríguez, subdirector y supervisor de la delegación estadal Táchira, y el jefe de la Brigada Contra Homicidios, inspector Dennis Abreu, quienes asumieron la dirección de las operaciones. El cadáver fue levantado tras un meticuloso trabajo técnico y forense. De inmediato se percataron que en el lugar no estaba el teléfono celular de la joven víctima, pues al parecer le había sido robado por la persona que la asesinó.

En tanto la noticia sobre el crimen rápidamente corrió por Capacho, que se consternó al enterarse por las redes sociales sobre aspectos relacionados con el caso, muchos de ellos imprecisos y que no se correspondían con la realidad. Incluso uno de los apellidos de la niña fue cambiado por el de Botello, que lo le correspondía. Se dijo que Tatiana se había reunido con amigos y bajado a Independencia. Que la vieron en una venta de pizzas, bastante lejos de su residencia. Las investigaciones demostraron que eso no se correspondía con la realidad y que la niña nunca salió de la zona.

Un vecino cometió el crimen

Las operaciones de levantamiento del cadáver se prolongaron hasta muy tarde de la noche del viernes. Se hizo un rastreo de la zona, utilizando luz artificial, en busca de pistas. Mientras unos detectives se trasladaron a San Cristóbal con el cadáver, otros pernoctaron en el sitio. Dado el avanzado estado de descomposición que presentaba, el cadáver fue ingresado a la morgue del cementerio para la correspondiente autopsia.

Apenas aclaró el día, el sábado, los funcionarios del Cicpc retornaron a Capacho Nuevo, bajo el mando del comisario Carlos Rodríguez y el inspector Dennis Abreu. Trabajaron en el lugar donde apareció el cadáver. Efectuaron rastreo entre el monte. El celular de la joven víctima no apareció. En tanto las labores de inteligencia y las investigaciones de campo cumplían sus objetivos. Varios lugareños fueron retenidos para ser entrevistados, la mayoría vecinos y algunos amigos de la muchacha. Unos fueron descartados y otros trasladados a la sede del Cicpc, en calidad de investigados. Los resultados de la investigación no han sido revelados, pero se supo, de manera extraoficial, que en horas de la tarde del mismo sábado, en el sector donde ocurrieron los hechos, fue apresado el supuesto autor del atroz crimen, un joven en edad adulta, amigo y conocido de la víctima. No obstante, los jefes policiales se han negado a revelar detalles sobre el detenido y las circunstancias como ocurrieron los hechos.

La tarde del pasado sábado fue de gran revuelo en la sede del Cicpc Táchira y ante la presencia del periodista de Diario La Nación, los detectives mantuvieron absoluto silencio. Se observó cuando era ingresado por los investigadores un hombre joven, de unos 20 años de edad. Detrás marchaban el comisario Rodríguez y el inspector Abreu; sin embargo, no hubo información de ningún tipo. Se escuchó cuando uno de los detectives comentaba que el caso estaba resuelto policialmente y que el anuncio se haría por parte del director nacional del Cicpc, comisario Douglas Rico, en Caracas.

Lo que se especula y se sabe es que la muchacha fue atacada por el vecino y conocido, cerca de su casa y en medio de la oscuridad, cuando intentaba obtener señal para su teléfono celular. El hombre la llevó a la fuerza hasta la zona enmontada, donde presuntamente abusó de ella y le provocó la muerte, por estrangulamiento. Se espera el resultado de la autopsia para aclarar las causas de su muerte.

La Nación

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