Cárcel para dos hermanos y un pizzero por degollar a anciana

Hermanos asesinos
Los hermanos ingresaron, el pasado 4 de agosto, sigilosos en la casa 43B-138, en la avenida 6 de Altos de Jalisco. Sorprendieron a la anciana cuando descansaba para luego reanudar las labores en su ciber, la apuñalaron en el cuello y la clavícula y antes de marcharse la degollaron

Daniella Sánchez Pacheco/La Verdad

En dos semanas se esclareció el asesinato de Nuris Esperanza Sectaris de Medina (60), docente jubilada y propietaria de un ciber en Altos de Jalisco. Por el crimen encarcelaron a los hermanos, Nelson Antonio (25) y Anderson Efraín (23) Molero Pernalete; y a Ricardo Andrés Vílchez Rincón (23), pizzero de la comunidad, quien compró el celular de la víctima.

Los detectives lograron una descripción exacta de los presuntos asesinos. En llamadas, detalles de algunos informantes lograron ubicar a los sospechosos en el barrio Ciudad Lossada. No llegaron a su guarida, los reconocieron en una de sus calles y los aprehendieron. En sus declaraciones confesaron el crimen y delataron al comprador de uno de los objetos robados. Al pizzero lo atraparon en la parroquia Coquivacoa, cuando llegaba a trabajar.

A los Molero, el Tribunal 11.° de Control les imputa los delitos de homicidio calificado, mientras que a Vílchez se le acusa por el delito aprovechamiento de cosas provenientes del delito. Permanecerán en los calabozos del Eje de Homicidio de la Policía científica hasta que el juez lo determine. Para el próximo lunes quedó pautada su audiencia de presentación.

Crimen y búsqueda

Los hermanos ingresaron, el pasado 4 de agosto, sigilosos en la casa 43B-138, en la avenida 6 de Altos de Jalisco. Sorprendieron a la anciana cuando descansaba para luego reanudar las labores en su ciber, la apuñalaron en el cuello y la clavícula y antes de marcharse la degollaron.

Los homicidas huyeron de la parroquia Coquivacoa con el efectivo, que ella acostumbraba a guardar en una cesta; un teclado, las llaves de un apartamento en el sector Primero de Mayo, su Chevrolet Optra, dorado; y un celular.

En la barriada hubo una docena de allanamientos. Los vecinos aseguraron no haber visto a los homicidas. Pero luego de algunas pesquisas encontraron detalles físicos de los implicados y esto logró que los ubicaran en 14 días.