La familia del presunto victimario se comunicó con ese cuerpo policial e indicaron el lugar donde se escondía el sospechoso.
La Policía Municipal de El Hatillo anunció este sábado la captura de Neiquel Daniel Gutiérrez, el presunto asesino de la periodista Mercedes Herrera, ocurrido a principios del mes de octubre en Altamira.
De acuerdo a una nota de prensa de la Alcaldía, la familia del presunto victimario se comunicó con ese cuerpo policial e indicaron el lugar donde se escondía el sospechoso.
Tras su aprehensión, Gutiérrez fue puesto a la orden de la División de Investigación de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y del Ministerio Público (MP).
Se espera que sea presentado en las próximas horas.
Caso Mercedes Herrera
El pasado 8 de octubre, el asesinato de Mercedes Herrera fue esclarecido por las autoridades tras la captura de Franyerlin Ortiz, pareja de Gutiérrez, quienes perpetraron el crimen con el fin de robarle 1.000 dólares y otras pertenencias.
Ortiz, de 25 años, se desempeñaba como empleada de servicio de la periodista.
Según el director del Cicpc, Douglas Rico, Ortiz acudió al hogar de la víctima para llevar a cabo las labores domésticas para las que fue contratada. No obstante, previamente, coordinó con su pareja para robarle varias pertenencias a la mujer.
Por esa razón, el día del crimen, en un descuido de la víctima, le permitió al hombre ingresar y este procede a someterla tras tomarla por el cuello.
Acto seguido, ambos llevaron a la hoy fallecida a una habitación, donde la ataron de pies y manos y la dejaron dentro de ella para proceder a revisar la vivienda. Esto les permitió adueñarse de varias pertenencias y un total de 1.000 dólares en efectivo.
Posteriormente, tras esperar varias horas, optaron por escapar del inmueble, no sin antes asesinar a Mercedes Herrera al tomar una bolsa de plástico y atarla en su cabeza hasta que quedó sin signos vitales.
Después de segarle la vida y escapar de la propiedad con varias pertenencias de la mujer, entre ellos sus celulares, decidieron dejarlas abandonadas en un autobús de pasajeros que cubre la ruta Plaza Venezuela – Petare. Esto, con el fin de intentar despistar a las autoridades, pero finalmente sin éxito.