Gladimar del Carmen Ramos Flores (15), murió el domingo al recibir un disparo en la cabeza propinado por su propio padre, a quien no le gustó verla conversando con unas amigas.
El victimario fue identificado como Glauco José Ramos Rangel (45), de oficio latonero, detenido por la policía poco después de cometer el crimen en el estado Aragua.
Según indica El Siglo, el padre de la joven había estado consumiendo licor desde tempranas horas del domingo. Ya para la tarde estaba pasado de tragos y al parecer vio a su hija en compañía de algunas amigas.
Ramos Rangel le reclamó, por lo que la muchacha se fue a la casa. Llegada la noche, el latonero se acercó a la residencia, sacando a colación lo sucedido más temprano. Gladimar tomó posición en la discusión y le aseguró a su padre que no estaba haciendo nada malo.
La madre de la adolescente, Carmen Edilia Flores Correa, se interpuso entre ambos, pero Ramos Rangel sacó un revólver calibre 38 y cuando la jovencita buscó la manera de irse, recibió un balazo en el cabeza, cayendo al piso. La detonación alertó a propios y extraños, mientras que el latonero aprovechó la confusión y consternación para salir de la vivienda.
Los allegados a Gladimar trataron de auxiliarla,sin embargo, nada pudieron hacer por la gravedad de la herida. Inmediatamente la novedad llegó al Centro de Coordinación Policial Ezequiel Zamora, en el estado Aragua, por lo que se activó una acción de búsqueda y rastreo del padre de la víctima. El hombre fue capturado rápidamente por los uniformados, quienes lograron incautar el arma que utilizó el latonero para matar a su hija. Opuso resistencia, pero fue sometido por los policías.
El sujeto en el CCP-EZ admitió los hechos; al asumir su responsabilidad repitió varias veces «fue un momento de rabia, yo no quería matarla».
por El Siglo