Trabajadora, cordial, amable y servicial. Así definieron a Odalis Ortega, asesinada en la Villa del Rosario por su pareja, Willinton Campo. Su niño de 8 años también fue envenenado y estrangulado.
En el pueblo perijanero hay dolor porque muchos conocían a Odalis y a su pequeña familia, debido a que ella trabajaba de enfermera en el Hospital Nuestra Señora del Rosario, pero además porque era cantante de la Orquesta Nueva Era, muy conocida en ese municipio.
William Romero, propietario de la agrupación, dijo conocer a Odalis desde hace 15 años. “Estaba en la banda desde febrero. Era una persona muy especial, si la conocías, en dos horas la amabas. Era muy entregada a su trabajo, lo daba todo por sus hijos”, recordó.
Odalis no pudo participar el domingo en una presentación de la “Nueva Era” en el pueblo de San Ignacio. La impuntualidad les extrañó a sus compañeros porque ella no era así. “Ese mismo día nos enteramos y quedamos muy sorprendidos y al mismo tiempo muy tristes”, dijo Romero.
Los vecinos fueron quienes primero se enteraron en el sector La Colina, porque desde la ventana vieron sus pies en el suelo y también los del niño José David, su hijo de 8 años. Fuentes policiales informaron que Odalis y su hijo fueron estrangulados por ese ‘monstruo’, después de haberlos intentado envenenar.
El autor del crimen, Willinton Campo, regresó la semana pasada desde Colombia, donde trabajaba la herrería. “Es probable que haya huido a Colombia, se emitió una orden de captura en su contra y el mismo día del suceso lo estuvimos buscando hasta altas horas de la noche pero no fue posible capturarlo”, informó una fuente de la policía científica.
Funcionarios agregaron que hay testimonios de allegados a Odalis y su familia que aseguran que Willinton la maltrató físicamente, “pero ella nunca lo denunció”.
Otra fuente cercana a la familia dijo: “Ella lo quería dejar, cuando él se vino a la Villa debía regresar pronto a Colombia y ella comentaba: “Gracias a Dios, se va para Colombia de nuevo”. Semanas antes, Willinton había regalado un celular a Odalis, pero luego se lo quitó para comunicarse con su familia en Colombia y nuevamente se lo devolvió, pero revisaba sus mensajes.
Al norte Maracaibo, en el sector de Monte Claro y Residencias El Rosal, están impactados: vecinos manifestaron, este martes, a PANORAMA que Willinton vivió por la zona hace unos 30 años y que él y otro pariente llegaron a hacer transporte escolar. Se mostraron solidarios con la familia de Odalis y como, en Rosario de Perijá, piden justicia, reseña Panorama