La Policía de Investigaciones (PDI), en Chile, bajo el ala del Ministerio Público, ha asestado en lo que va de año contundentes golpes al Tren de Aragua en este país, principalmente el Arica e Iquique, ciudades ubicadas al norte del mapa. Suman 35 detenciones con procedimientos judiciales.
La reciente incautación de dos buses, comprados a través de una empresa de fachada y cerca de 170 kilos de droga, con 11 detenidos, entre ellos un jefe de Transporte y Logística, es el resultado de una labor de inteligencia coordinada, según explica Raúl Arancibia, fiscal regional de Tarapacá.
“A través de las investigaciones que lleva nuestra Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos junto a la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado se logró determinar que esta organización, que tiene un importante poder adquisitivo, estaba comprando buses para realizar sus planes criminales”, precisó este martes en rueda de prensa el fiscal.
Las pesquisas le permitieron ubicar inicialmente un bus que fue interceptado en la región de Coquimbo, con 28 migrantes en situación migratoria irregular y 141 kilos de droga escondidos en el interior de la unidad, explicó el funcionario.
El jefe de la Prefectura Antinarcóticos Centro, Guillermo Gálvez, agregó que las diligencias siguieron en Santiago, donde se allanaron 10 domicilios donde se entregaba y acopiaban sustancias ilícitas, encontrando más droga y dinero en efectivo. “En total fueron detenidas 11 personas -8 de nacionalidad venezolana, dos dominicanas y una colombiana- y cerca de 170 kilos de droga, entre marihuana, clorhidrato y pasta base de cocaína y ketamina; además de dinero en efectivo y vehículos”, resalta.
De todos los detenidos, 6 serían miembros directos de la organización Tren de Aragua en Chile y uno de ellos actuaba como jefe de transporte y logística, encargándose de la compra de los dos buses a través de una sociedad de fachada.
Modus operandi
De acuerdo con información ofrecida a los medios, el Tren de Aragua impone tres tipos de cobros: el pago directo de migrantes, la aplicación de impuestos o “vacunas” a jaladores y transportistas, y el cobro de lo mismo a otros traficantes de migrantes que se atrevan a movilizar ciudadanos extranjeros por la zona. Con todos estos métodos, la agrupación criminal reporta utilidades.
“El traslado desde Lima hasta Iquique tiene un valor aproximado de 400 dólares. Desde Tarapacá hacia la Región Metropolitana, de 180 dólares”, constata un documento del Ministerio Público. Con este mecanismo, el Tren de Aragua traslada cerca de 200 migrantes a la semana.
Por otro lado, a los “jaladores” se les cobraba 6 dólares por migrante captado y a los transportistas “25 dólares por vehículo utilizado”. La célula que opera en Tarapacá “mantenía contacto con aproximadamente 40 jaladores y transportistas”, puntualiza el informe.
El Tren de Aragua también tiene “multas”, las que también están reflejadas en el informe. Por ejemplo, imponen una de 5000 dólares (unos 4,8 millones de pesos) por el traslado a mujeres migrantes venezolanas para ejercer el comercio sexual.
Dicha multa “se paga en cuotas de 250 dólares semanales, más 20 dólares diarios por alojamiento; y se les facilita el pasaje, el pago de anuncio online, peluquería y una semana de alojamiento”, según Radio Cooperativa.