La fallecida cantante de música llanera, Elisa del Carmen Guerrero, en su últimos adiós, logró reunir una multitudinaria masa de hombres y mujeres que deseaban verla por última vez.
Así como lograba llenar cada uno de los espacios donde se presentaba con sus espectáculos de la canta criolla, esta artista conocida como “La Veguera” llenó su velorio; aunque, son ejemplos completamente distintos y quizás fuera de lugar pero muy propicios para destacar que la primera noche del funeral de Guerrero estuvo abarrotado.
Todas las calles adyacentes a la funeraria; incluso, el estacionamiento del hospital “Joaquina de Rotondaro” colapsaron. Los fanáticos, el pueblo, sus amigos, familiares, compañeros de trabajo y artistas, se apersonaron al velatorio donde la lloraron y lamentaron lo ocurrido.
El número exacto de personas que acudieron al velorio, se desconoce pero, estimaron que más de dos mil; de hecho, se aglomeraron y desesperaron para llegar hasta el ataúd y verla; por lo que, los funcionarios de la Policía Municipal y Estatal se vieron en la obligación de actuar para tratar de mantener el orden y el lugar resguardado.
Los familiares de la representante del folklore que desafortunadamente cayó en manos de la delincuencia para descongestionar el lugar, tuvieron que hacer pasar a los fanáticos en grupo de diez; estrategia, que no fue del todo eficiente pues, la gente se empujaba, se golpeaban y hasta en filas se organizaban para poder entrar y darle el último adiós a la cantante.
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