Jesús Villarreal, novio de Rosa Elena Pérez y padrastro de Miguel Beuzeville Pérez, confesó a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Penales y Criminalísticas (Barinas), tras su aprehensión el sábado 30 de enero, que planificó la muerte de ambos para quedarse con la casa que poseía la mujer en la urbanización Silvia Sofía y 20.000 dólares que tenía producto de una transacción comercial.
El autor intelectual del crimen dijo que para ejecutar su plan contó con la participación de un primo hermano y otros dos hombres, uno de ellos apodado el «Panda», quien murió la tarde de este domingo 31 de enero, en un enfrentamiento que sostuvo con una comisión del Cicpc.
Todavía faltan por detener al primo de Villarreal y al otro cómplice del asesinato de la mujer y su pequeño hijo, quienes conforman el trío que interceptó a la pareja, junto al niño, en julio del 2020, cuando Villarreal manejaba por la vía que conduce a la Escuela Agronómica Salesiana fingiendo un robo donde las víctimas fueron Rosa Pérez, de 36 años, y su hijo Miguel Alberto Beuzeville Pérez, de 11 años, a quienes introdujeron hacia la maleza, a orillas de la solitaria carretera rural, para asesinarlos.
En el interrogatorio, Villarreal confesó la planificación del crimen, delató a sus cómplices y, aunque desconocía el lugar exacto de los dos asesinatos, porque él huyó una vez que bajaron del vehículo a las víctimas, sí indicó el lugar donde los mataron.
En el rastreo que hicieron la tarde del sábado 30 en la zona, detectives del Cicpc localizaron un zapato que pertenecía al niño. Todavía no habían localizado su osamenta ni la de su madre.
Rosa Pérez y su hijo Miguel Beuzeville llegaron a Barinas desde Maturín, estado Monagas, el 27 de junio y el 14 de julio fue el último día que hablaron con sus familiares a través de una llamada telefónica. Ambos vivían en la urbanización Silvia Sofía, en la parroquia Alto Barinas del municipio Barinas.