El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) capturó en el estado Zulia a un sujeto que asesinó a tres personas, entre ellos su padre y su sobrino de ocho años de edad, con el fin de apropiarse de los bienes de la familia.
De acuerdo a Douglas Rico, las víctimas respondían a los nombres de Alberto Vásquez Perdomo (62), Yaneth Josefina Godoy (51) y Alberto Alejandro Salcedo Vásquez (8). Se conoció que el macabro hecho ocurrió en el sector Las Veritas, parroquia Gibraltar del municipio Sucre, la mañana del 18 de septiembre.
Las investigaciones permitieron detener al hijo del sexagenario y un amigo, quien fue su cómplice en el crimen.
El homicida quedó identificado como Héctor Vásquez (18). En su coartada, el día del hecho su padre le ordenó dirigirse a una vivienda. No obstante, a los minutos de salir, se quedó sin combustible y decidió volver a casa. Luego, avistó a un hombre encapuchado que salió de ella e intentó pedir ayuda.
Vásquez añadió que al notar que la casa estaba cerrada, optó “por derribar la puerta”, encontrando los cuerpos de su padre y su sobrino. Los occisos tenían heridas en la cabeza y un cable de cargador en el cuello del menor.
No obstante, la reconstrucción de los hechos e investigaciones determinaron que la puerta de la casa estaba en perfecto estado. Asimismo, se conoció que el autor del crimen usó el baño de la vivienda tras el triple asesinato.
“Al ahondar en las pesquisas, se comprobó que el responsable había sido Héctor, junto a un amigo identificado como Reyber González (21). Este planificó el crimen por cuanto hace varios meses le había hurtado 3 mil dólares a su padre y tenía conocimiento que su familia tenía más dinero ahorrado y deseaba apoderarse de los bienes familiares”, narró Rico.
Por esa razón, explicó, le propinó varios disparos a la familia y al percatarse que el menor no moría, decidió estrangularlo.
Las autoridades aprehendieron a los dos responsables luego de que se hallara como evidencia el arma para el crimen, una moto y cuatro celulares.
Ambos quedaron a la orden del Ministerio Público (MP).