Yovanny Muñoz, un joven encarcelado durante las protestas contra Nicolás Maduro en Barquisimeto, estado Lara, a mediados de 2017, fue asesinado el 4 de octubre por dos presuntos sicarios en la jurisdicción Patio Bonito de Bogotá, la capital de Colombia. La información fue confirmada por la ONG Fuerza, Unión, Justicia, Solidaridad y Paz (Funpaz) a través de su cuenta Twitter.
Según una publicación de El Tiempo, las autoridades investigan si el hecho está relacionado con el microtráfico de drogas. Muñoz es la segunda víctima de sicariato en Patio Bonito en menos de 24 horas.
«El hombre a quien iría dirigido el ataque se encontraba afuera de un establecimiento. La víctima se desempeñaba como “jalador” de clientes para que ingresaran a un establecimiento nocturno. Caminaba por el andén, invitando a los ciudadanos al local, cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta se detuvieron frente a él. Sin bajarse de la moto, el copiloto le disparó en múltiples oportunidades», reseñó El Tiempo.
Las cámaras de seguridad registraron el asesinato de Muñoz. El joven se desplomó cuando intentó resguardarse en un negocio. Otras dos mujeres resultaron heridas en el tiroteo.
El coronel Julio César Salgar, comandante operativo de seguridad ciudadana, declaró a los medios locales que el joven fue trasladado por la policía a un centro médico, pero falleció por la gravedad de las heridas.
¿Quién era Yovanny Muñoz?Muñoz perdió un ojo a los 23 años de edad en las manifestaciones reprimidas por los cuerpos de seguridad del Estado en Barquisimeto. Defensores de derechos humanos alertaron que el joven recibió un disparo a mansalva de un funcionario de la Guardia Nacional (GN) el 27 de julio de 2017. Un día después, fue detenido y acusado de agredir a dos militares.
El joven estuvo recluido en la cárcel de Uribana. «Yovanny ha sido torturado, lo tratan como un perro, le dan comida podrida y no nos permiten llevarle comida. Todo esto le ha pasado por luchar por nuestro país», denunció su abuela adoptiva, Olga de Crespo, en 2019, año en el cual fue excarcelado por el deterioro de su salud. Al poco tiempo, Muñoz emigró a Colombia.