Adán Medina llegó en su automóvil a la vivienda, luego de disfrutar de un concierto gaitero, pero cuando estaba estacionando el vehículo, un carro se detuvo al frente y desde allí le dispararon con una pistola 9 milímetros
A las 11.00 de la mañana, se escucharon más de 20 disparos en la calle 103-80, sector El Topito, en el municipio La Cañada de Urdaneta. Adán Medina, de 72 años, jubilado de Petróleos de Venezuela y padre de Abigail Medina, excandidato a concejal municipal por el PSUV, recibió tres impactos de bala en la entrada de su residencia.
Adán Medina llegó ayer en carro a su vivienda, luego de disfrutar de un concierto gaitero, pero cuando estaba estacionando el vehículo, un automóvil se detuvo al frente y desde allí le dispararon con una pistola 9 milímetros. En la escena del crimen, los investigadores encontraron más de 15 casquillos de balas, pero a Medina lo alcanzaron tres de ellas. Una en la cabeza, otra en el pecho y la última en un dedo. Los vecinos no pudieron determinar las características del vehículo en el que se trasladaban los asesinos, pues al escuchar las detonaciones se resguardaron dentro de sus hogares.
En cuanto huyeron los homicidas, los allegados del occiso lo socorrieron y trasladaron hasta el Hospital Concepción I, donde falleció a los pocos minutos. Las instalaciones del centro de salud estaban resguardadas por un cordón de seguridad que no permitía el libre acceso al área. Mientras tanto, la calle 103-80 estaba custodiada por funcionarios de la Policía científica, de la Policía regional y de Poliurdaneta.
Los familiares evitaron dar declaraciones al respecto. Trascendió que Adán Medina era taxista, tenía tres hijos y vivía solo con su esposa en la vivienda, donde lo asesinaron.
Hace cuatro meses, el exconcejal Abigail Medina fue víctima de un atentado, tras el lanzamiento de una granada fragmentaria a su residencia en el mismo municipio. Aparentemente, está implicado en varios delitos, que no fueron detallados por las fuentes policiales.
20 casquillos de bala fueron hallados en la escena del crimen
La Verdad