Tratando de evitar una muerte, Hely Gabriel Carrillo Montes, un mecánico de 18 años, encontró la suya. Fue asesinado en la avenida 46, del sector Los Claveles, parroquia Cecilio Acosta de Maracaibo, el sábado 27 de julio a las 6:00 de la tarde.
Motivados por la escasez de gas doméstico, los habitantes del sector confiaron sus bombonas a un vecino, del que no trascendió su identidad.
Más de quince días pasaron y el despachador no dio respuesta por los cilindros, por eso miembros de la comunidad decidieron amarrarlo e interrogarlo sobre dónde se encontraban sus bombonas, pero no consiguieron razones convincentes.
La muchedumbre perdió la paciencia y lo atacaron a golpes. El hombre tiene entre 40 y 50 años.
Preocupados por la hostil acción, un grupo de pobladores se puso de acuerdo para llamar a un policía, presuntamente de apellido Ochoa, perteneciente al Cuerpo Bolivariano de Policía del Estado Zulia (Cpbez), dijeron.
El policía regional llegó y, según testigos, «estaba pasado de tragos».
Al llegar, interrogó al despachador y le exigía dijera dónde estaban los cilindros.
En la comunidad afirman que «lo amenazaba de muerte».
«Carrillo intercedió por el hombre amenazado, diciéndole al efectivo policial –que vestía de civil- que no lo matara, que solo lo llevara detenido», narraron testigos.
El funcionario comenzó a discutir con Hely Carrillo y sacó un arma de fuego.
Testigos aseguran que el mecánico corrió para cubrirse, pero una bala lo alcanzó en la cabeza.
El policía escapó del sitio, señala la comunidad.
El Cicpc acudió al barrio Los Claveles para realizar las investigaciones correspondientes. Transcendió que fueron detenidos dos policías: un polimaracaibo y un cpbez, ambos amigos de Ochoa.
Voceros policiales dijeron que incautaron dos armas 9 mm, nueve municiones del mismo calibre y un vehículo marca Chevrolet, modelo Optra.