Llegaba a su casa y fue sometida por cuatro hombres. La detective Elizabeth Ramírez, miembro del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) fue asesinada en la noche de ayer en El Silencio, en Caracas.
La información policial sobre el hecho apunta que la joven se encontraba con otra detective de nombre Edualis Zamora. Ambas se disponían a ingresar al bloque 1 de El Silencio, ubicado en la calle Amargura, cuando cuatro delincuentes las interceptaron.
A golpes las sometieron y luego le dispararon a la detective Ramírez. Como pudo, su compañera la trasladó hasta el hospital Doctor Carlos Arvelo, conocido como hospital militar, pero la víctima ingresó sin signos vitales.
Los delincuentes se llevaron el arma de la detective Zamora y huyeron en un carro Civic color plata. Durante la noche se desplegó un operativo especial para ubicar al vehículo y a los presuntos agresores. No hubo resultado del despliegue.
Bolívar con dos funcionarios menos
El mismo día en el que fue asesinada la detective Ramírez, en Distrito Capital, el oficial de la Policía del Estado Bolívar, José Antonio Rattia Castillo, de 39 años de edad, también fue víctima de la violencia.
Su cuerpo sin vida fue ubicado en la avenida Carabobo del municipio Cedeño. Tenía dos impactos de bala en la cabeza, dos más en el tórax y uno en el abdomen. Se presume que el móvil sea el robo del arma de reglamento. Testigos del hecho vieron cómo dos hombres en moto le dispararon.
Información policial agrega que la víctima trabajaba actualmente como escolta del alcalde del municipio Cedeño, Rafael Gutierrez.
En otro hecho, en horas de la mañana de este 30 de enero, se supo que una funcionaria de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), amaneció muerta dentro de la comandancia de San Félix, municipio Caroní.
Su nombre es Jennifer Roimar González Nádales. La sargento segundo había hecho el primer turno de guardia para la custodia de detenidas. Ese centro militar se encuentra hacinado por los arrestos masivos de las protestas antigubernamentales del 23 de enero y los días siguientes.
El reporte hecho por sus compañeros indica que se escucharon dos disparos. Cuando fueron a constatar lo que ocurría, vieron a la funcionaria de rodillas. Había recibido un tiro del fusil modelo Ak-103, serial N° 071683345.
El caso lo manejan como un suicidio, según fuentes del CICPC, reseñó Efecto Cocuyo.