Los sospechosos llegaron, a las 11.00 de la noche del viernes, al sector Jaguey del Indio en el municipio La Cañada de Urdaneta. En el lugar observaron a su víctima que estaba acompañado por sus dos hijos, menores de edad, mientras conversaba con algunos vecinos
Los verdugos de Rafael Fuentes Bolaños, de 32 años, tenían claro su objetivo. Dispararle al obrero hasta asegurarse que estaba sin vida.
Los sospechosos llegaron, a las 11.00 de la noche del viernes, al sector Jaguey del Indio en el municipio La Cañada de Urdaneta. En el lugar observaron a su víctima que estaba acompañado por sus dos hijos, menores de edad, mientras conversaba con algunos vecinos.
Los agresores se acercaron cuidadosamente al grupo, apartaron a los niños y dispararon sin piedad delante de los testigos. Al asegurarse que Fuentes estaba muerto, los gatilleros huyeron en una motocicleta, así lo contó un allegado del occiso, quien prefirió no idntificarse.
Las personas que presenciaron el homicidio no lograron identificar a los verdugos del obrero, contó un policía. La escena se mantuvo resguardada hasta que llegaron los detectives del Eje de Homicidios.
Los especialista colectaron las evidencias, levantaron el cuerpo del infortunado y ordenaron el traslado a la morgue forense. En las primeras investigaciones los funcionarios se inclinan a la venganza como móvil del hecho, pero no descartan otras hipótesis.