Yissel Manuela Dudamel Colmenárez, de 17 de años de edad, el 6 de junio fue localizada sentada frente al televisor dentro de su vivienda sin vida, fue degollada.
Del caso se hablaba de un hombre vestido de campesino y, aunque por poco se convierte en un cangrejo, fue descubierto el criminal. Resultó ser su cuñado, quien sentía celos y decidió acabar con su vida.
La adolescente forma parte de las trágicas cifras de femicidios en la región larenses. En total son 15 las mujeres que han muerto, al menos trece en manos de su pareja.
La hija del pastor
El dantesco femicidio fue en el sector El Cauro del caserío Barrancas, una población del municipio Morán del estado Lara.
Dejó a todos impactado, se trataba de la hija menor del pastor evangélico del pueblo.
La persona que localizó el cuerpo fue su hermana mayor, quien andaba con sus dos hijos y su esposo Luis Antonio Pérez Benítez (22).
¿Quién pudo ser? ¿Por qué la mataron? Eran algunas de las interrogantes que se hacían familiares y amigos de la joven.
El único testigo que tenían era un niño de la escuela, quien dijo que vio entrar a un hombre vestido de campesino con un machete en la mano.
Entre las hipótesis que comenzaron a surgir estaba unos mensajes amenazantes que habría recibido la adolescente hace seis meses atrás, pero los mismos fueron recibidos también por la madre.
Funcionarios del Cicpc Eje de Homicidios entrevistaron a todo el círculo familiar de la joven y no encontraban motivo alguno para que ella haya sido asesinada.
Sin embargo, fue encontraba en ropa interior, la puerta no estaba violentada, no tenía signos de haber peleado; todo apuntaba a que era alguien de confianza.
Tenían una relación
Tras nuevas averiguaciones sobre la familia, se conoció que la jovencita tenía planes de casarse en el mes de diciembre y entre las conversaciones dijeron que ella cambiaba su actitud cuando estaba frente a Luis Antonio, su cuñado.
Familiares de la joven defendían a su cuñado que comenzó a ser visto con otros ojos por los investigadores.
Se descubrió que este había manipulado a un niño de la escuela para que contara la versión del campesino, pero tras una confesión relató que tenía seis meses de relación con ella, la hermana no lo sabía.
El día del crimen acudió a las 9:00 de la mañana y luego de tener relaciones sexuales con la adolescente, ella le dijo que no estaría más con él porque se casaría.
Luis Antonio se enfureció tomó un machete y la degolló. Posteriormente se cambió de ropa y se fue a trabajar en el campo para tener una coartada, horas más tarde regresó a la vivienda para cerciorarse que estaba muerta.
Al salir buscó a su esposa y se fueron al culto evangélico y al finalizar la tarde de ese 6 de junio, su hermana extrañada porque no la había visto en todo el día, por lo que decidió buscarla y fue allí cuando hicieron el hallazgo.
El homicida antes de ser trasladado por el Cicpc a Barquisimeto, pidió hablar con el pastor evangélico, padre de la joven, tras pedirle disculpa este lo perdonó.