Un adolescente de 15 años fue detenido por efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), por presuntamente ser el responsable del crimen de un niño indígena de apenas 9 años.
El infante se encontraba desaparecido desde el pasado domingo 28 de abril cuando salió a buscar unas semillas y no regresó a su vivienda, por lo que a las siete de la noche tanto familiares y vecinos comenzaron a buscarlo y procedieron a darle parte a las autoridades.
De acuerdo a información extraoficial, el cadáver del infante fue encontrado la tarde noche del lunes 29 y presenta señales de violencia, por lo que se presume fue asesinado en la comunidad indígena de Tascabaña perteneciente al municipio Freites del estado Anzoátegui.
Las primeras investigaciones policiales señalan que el adolescente acompañaba al niño en la búsqueda de semillas de merey. Al parecer, el pequeño logró recoger más kilos de semillas y eso enardeció al quinceañero quien le arrebató el producto y en medio de la disputa estranguló al niño.
Según fuentes del cuerpo detectivesco, el adolescente trató de enterrar al pequeño debajo de una mata de merey y como no pudo en su totalidad lo tapó con unas hojas y se fue del lugar.
Trascendió que la victima es sobrino de la concejal indígena del municipio Simón Rodríguez (El Tigre), Carmen Ramírez Tamanaico, quien aseguró que toda la familia y la comunidad se encuentra consternada por lo sucedido.
Asimismo, la funcionaria destacó que están a la espera de los resultados de la autopsia para determinar si hubo otras causas en la muerte del pequeño, quien al parecer presentaba hematomas en el cuello y varias partes del cuerpo.
Otra versión que ronda entre los lugareños es que había un grupo de muchachos bañando en el Río Guanipa, y estaban bajo los efectos del alcohol, el niño se topó con uno de ellos, que trató de abusarlo y al poner resistencia lo mató.
Parientes del infante alegan que el hoy occiso tenía los pantalones abajo al momento del hallazgo, por lo que esperan lo que determine la autopsia para conocer en sí que fue lo que sucedió.
El cadáver fue trasladado hasta la morgue del Hospital Angulo Rivas de Anaco, donde las autoridades detectivescas junto a profesionales de la medicina practicaran el examen correspondiente.
El pequeño era atleta de la Escuela de Fútbol de Kashaama, alumno de la Orquesta Sinfónica núcleo Kashaama e integrante del Nicho Etnolingüistíco Paramujmuejko, además muy querido por la comunidad.
Durante el sepelio, sus compañeros de equipo deportivo le rindieron un homenaje, la familia realizó los rituales propios de su etnia y los niños de la Orquesta Sinfónica cantaron en honor a su compañero.
con información de el periodico de monagas