La tiroides es una glándula con forma de mariposa que, si bien no es muy grande, tiene repercusión en todo el organismo. Aunque pueden padecerlo ambos sexos, es más común en mujeres
Un gran porcentaje de la población sufre problemas de tiroides (en su mayoría, mujeres). Esta glándula fundamental en el metabolismo puede desequilibrarse y sufrir varias enfermedades entre ellas el cáncer en la tiroides.
Conoce los síntomas que pueden alertarte de la situación.
Qué saber sobre la tiroides
Se trata de una glándula que regula muchas de nuestras funciones. Está encargada de producir hormonas como la tiroxina y la triyodotironina que intervienen en casi todo lo que ocurre en nuestro interior. Los cambios en la tiroides repercuten en el cuerpo en general.
Si aumenta su actividad se llama hipertiroidismo. Los síntomas habituales en este caso son:
- Inquietud
- Acaloramiento
- Apetito
- Pérdida de peso
Si disminuye su actividad estamos frente al hipotiroidismo. Los signos son:
- Tristeza
- Fatiga
- Aumento de peso
- Dolores musculares
- Caída del cabello
- Somnolencia
- Pérdida de memoria
- Estreñimiento
- Intolerancia al frío
- Sordera
El hipotiroidismo afecta más al sexo femenino y a partir de los 40 años. El tratamiento consiste llevar una dieta rica en yodo, presente, sobre todo, en frutos del mar.
¿Qué, cómo y por qué del cáncer de tiroides?
El cáncer de tiroides es un tumor no muy frecuente que se desarrolla en el cuello y, en la mayoría de los casos, con un tratamiento correcto tiene evolución benigna. Para ello el diagnóstico ha de ser precoz.
Las mujeres tienen más riesgo de sufrir esta enfermedad una vez que han pasado la menopausia o mientras se encuentran en este período.
Los síntomas que pueden estar “avisando” de la presencia de cáncer de tiroides son:
- Protuberancia en el cuello (similar a una nuez de Adán)
- Dolor frecuente en los oídos
- Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello
- Dolor periódico en el cuello
- Dolor persistente de garganta
- Dificultades para tragar (odinofagia)
- Problemas para respirar normalmente
- Asma
- Voz ronca
- Dificultad para hablar
- Tos no relacionada con un resfriado
¿Cuáles son las principales causas del cáncer de tiroides?
- Exposición a radiaciones durante la infancia (la incidencia del tumor aumentará según la cantidad de radiación recibida)
- Niveles elevados de la hormona TSH en aquellas personas que tienenbocio
- Transmisión hereditaria (si alguien de tu familia lo ha padecido)
- Enfermedad de tiroiditis de Hashimoto
- Tener más de 40 años, en las mujeres, o más de 70 años, en los hombres
Los tipos de cáncer de tiroides son 5:
Carcinoma papilar
Es el más frecuente (un 70% de los casos) y lo suelen padecer las mujeres con antecedentes de irradiación cervical. El tumor es bien diferenciado y puede presentar calcificaciones.
En pacientes con la enfermedad avanzada puede hacer metástasis en los ganglios cervicales. El crecimiento del nódulo es lento y sin dolor.
Carcinoma folicular
Es el segundo más diagnosticado y aparece en personas que han tenido o tienen bocio, sobre todo, de más de 50 años de edad. El tumor puede crecer hasta llegar a ser del mismo tamaño que la tiroides normal y suele ser difícil detectarlo.
Se propaga a través de la sangre y la metástasis se dirige a los pulmones y los huesos. También por vía linfática. El nódulo es indoloro de consistencia variable y duro.
Carcinoma anaplásico
El 10% de las personas que sufren cáncer de tiroides pertenecen a este tipo. Es de gran malignidad y aparece después de los 65 años en pacientes con problemas previos como bocio o también carcinomas papilares y foliculares.
Es como una masa sin forma que invade la glándula. Puede hacer metástasis en los ganglios. Es doloroso, crece rápido y es de consistencia dura.
Carcinoma medular
Tiene un origen diferente a los demás tipos de cáncer de tiroides. Es fácil de detectar a través de un estudio histiológico. Se desarrolla sobre todo en las mujeres a cualquier edad aunque existe un mayor riesgo a partir de los 50 años.
Origina metástasis temprano en vías linfáticas y sanguíneas. En algunos casos aparece en personas con antecedentes familiares.
Linfoma tiroideo
Es un cáncer que comienza en las células llamadas linfocitos,queforman parte del sistema inmunológico del cuerpo. El crecimiento es muy lento y es más común en las mujeres de edad avanzada que hayan padecido otra enfermedad relacionada con la glándula, como es el caso de la tiroiditis de Hashimoto.
Pruebas médicas para detectar cáncer de tiroides
Las personas que experimenten algunos de los síntomas de esta enfermedad deben pedir una cita con el médico endocrinólogo, quien se encargará de realizar ciertas pruebas o exámenes que confirmen o no el cáncer. Los estudios más frecuentes son:
Exploración ultrasónica
Permite observar la zona del cuello completa (incluyendo la tiroides) para buscar nódulos o bultos. En el caso de detectarlos, también podrás saber si son sólidos o están llenos de líquidos. Igualmente, los quistes no son sinónimo de cáncer: muchas veces son benignos.
Biopsia
Se realiza una punción con una aguja para tomar una cantidad de tejido y luego se analiza por un patólogo. Se puede usar un escáner de ultrasonido para guiar la aguja y se suministra analgésico para que el área esté adormecida.
Esta prueba se lleva a cabo una vez que se ha detectado un nódulo.
Tomografía axial computarizada (TAC)
También conocida como tomografía computarizada o como escáner, con esta prueba se explora no solo el cuello sino también el pecho para observar si existen señales de cáncer en otros lugares del cuerpo, sobre todo en lo pulmones.
Es decir, detecta si el cáncer se ha diseminado a tejidos blandos.
Relación entre el cáncer de tiroides, las mujeres y la reproducción
Los estudios revelan que aquellas mujeres que han tenido un hijo en los últimos 5 años tienen más posibilidades de sufrir cáncer de tiroides del tipo papilar. Esto se debe a que la glándula produce más hormonas durante el embarazo y eso puede dejar secuelas en un futuro.
Se incrementa aún más el riesgo si en ese período se tienen más embarazos.
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