Desde que nacen hasta los seis meses la cosa no parece tan difícil: solo leche materna o la de fórmula que indique el doctor, nada más. Ni agua está permitido, aunque nuestras mamás aún vean con desconfianza esa indicación y nos digan “pero si yo te curaba el cólico con aguita de arroz”. Todo está prohibido en esa etapa.
Después la cosa se complica, que si empieza con verduras y después fruta porque si prueban el mango no habrá manera de que tu hijo se coma el brócoli o la espinaca. Lo que es cierto es que ser responsable de alguien más nos obliga a estar mejor informados de qué es lo mejor y que es lo peligroso en cada aspecto de la vida, pero principalmente en la parte de nutrición.
Y eso que nosotros bebemos y comemos con singular alegría no siempre es lo mejor para nuestros hijos. La nutrióloga Raquel Pérez de León nos saca de dudas y nos da la lista de los cinco grandes no, esos alimentos que es mejor alejar de la mesita de tus niños (y cuando puedas evítalos también tú porque se predica con el ejemplo).
1.- Café, té, refrescos de cola y bebidas energéticas. Aunque te suene que eso es muy lógico, el porqué detrás de esto es que la cafeína interviene en la absorción de algunos minerales como calcio y hierro, sin aportar ningún nutrimento esencial para el organismo. Y si eso le sumamos las propiedades estimulantes que no son nada recomendables para los niños pues lo mejor es tenerlas lejos.
2.- Azúcar. Le dicen la asesina dulce y hay un montón de estudios que la vinculan con enfermedades como la diabetes, entre otras. Se sabe que causa adicción, así que si endulzas las papillas o bebidas que les das a tus hijos, desde muy pequeñitos se acostumbrarán a las cosas dulces, y les costará trabajo vivir sin azúcar. Además causa caries. Lo mejor es que prueben el sabor natural de los alimentos, ese es un salvoconducto para una vida más sana.
3.- La miel (no antes del año). La miel puede contener una bacteria llamada clostridium botulinum y el intestino inmaduro del bebé no puede combatirla, por lo que es mejor evitar riesgos. Piensa que todo su sistema está nuevo así que mejor no aventurarse ni con un poquito.
4.- Cacahuates, almendras, nueces. Éstos pueden causar alergias y no hay forma de que estén en la lista de alimentos antes del año. Después de los 12 meses de edad, los estilo “japonés” hacen que los niños tengan riesgo de asfixia y las demás hay que buscarlas en estado natural, es decir, crudas, sin sal.
5.- Tomates o jitomates enlatados. Muchas marcas tienen BPA –un químico tóxico vinculado con problemas serios de salud. Y según estudios, sólo un par de porciones de comida enlatada puede exceder los límites seguros de exposición diaria en los niños. Lo mejor es darles verduras sin enlatar. Si no puedes tenerlas frescas, la siguiente alternativa son las congeladas.
Además de lo anterior, hay que evitar los alimentos procesados como comidas de microondas, embutidos, pastelillos de bolsita, barritas de cereal o cereales de caja y cualquier golosina que contenga colorantes artificiales en exceso, pues éstos además de causar adicción les provocan hiperactividad.
Así que la próxima vez que esté preparando el lunch para sus retoños, ponga mucha atención a que nada de esto se cuele en su almuerzo, su salud te lo agradecerá.
(Todobebe)