La pérdida de memoria repentina o amnesia global transitoria es una condición que puede llegar a aterrar a quien la padece. Sin embargo, no significa nada grave y tampoco deja secuelas. De cualquier modo, hay que consultar al médico.
La pérdida de memoria repentina es una condición que se presenta de manera súbita y lleva a que la persona afectada no pueda recordar nada de lo que acaba de suceder por varias horas. Es claro que esto puede originar mucha angustia, pero en realidad no es siempre un problema grave de salud.
Cuando alguien sufre un episodio de pérdida de memoria repentina, de un momento a otro no sabe dónde está ni por qué; tampoco cómo llegó allí. Siente confusión, pero en algunas horas todo regresa a la normalidad. A esta condición también se le conoce como amnesia global transitoria.
¿Qué es la amnesia global transitoria?
La amnesia global transitoria es una pérdida de memoria que se produce de manera súbita y es pasajera, es decir, solo dura unas cuantas horas. Este episodio no obedece a trastornos neurológicos como accidentes cerebrovasculares o epilepsia.
Esta pérdida de memoria repentina lleva a que la persona afectada no solo no recuerde los acontecimientos recientes, sino que tampoco pueda almacenar nuevos recuerdos en su memoria. Esto significa que, si algo sucede durante el episodio, en pocos minutos ya no va a acordarse de ello.
La amnesia global transitoria afecta casi siempre a personas de entre 50 y 70 años. Es muy raro que uno de estos episodios se presente en alguien menor de 40 años. Pese a lo extraño de la situación y al impacto que causa en quien lo vive, no se le considera un problema grave.
Síntomas de la pérdida de memoria repentina
La principal característica de la amnesia global transitoria es la incapacidad para recordar el pasado reciente y para formar nuevos recuerdos. Es muy típico que en estos casos las personas hagan una y otra vez la misma pregunta y, a los pocos minutos, no se acuerden de lo que se les contestó.
Otros síntomas habituales en la pérdida de memoria repentina son los siguientes:
La persona afectada sabe quién es, o sea, retiene su identidad, a pesar del fallo de la memoria.
Lo habitual es que también puedan identificar a las personas que conocen, aunque hay casos en los que no lo logran.
Lo que se olvida es aquello que ocurrió justo antes del episodio de pérdida de memoria repentina y lo que sucede después de que este tiene lugar.
No hay pérdida de otras habilidades cognitivas. Es decir, la persona sigue siendo capaz de nombrar objetos y responder a instrucciones sencillas.
El lenguaje y el movimiento no presentan ninguna alteración.
El episodio tiende a durar entre una y ocho horas. Sin embargo, el rango puede ir desde media hora hasta 24 en algunos pocos casos.
La mayoría de las personas solo sufren un episodio de este tipo a lo largo de su vida. Entre un 5 % y un 25 % tienen episodios repetidos.
No presentan lesión en la cabeza ni convulsiones previas.
La memoria se recupera de forma gradual y el estado emocional se estabiliza en poco tiempo.
Causas de la pérdida de memoria repentina
En la mayoría de los casos no logra identificarse la causa de la pérdida de memoria repentina. Hay varias hipótesis en las que se señala que este tipo de amnesia ocurre por un bloqueo temporal de las arterias que suministran sangre al lóbulo temporal.
También se han señalado como posibles causas las migrañas, alguna forma de convulsiones o el estado psicológico. Así mismo, es posible que en algunos casos haya coagulación sanguínea excesiva.
Se cree que factores externos pueden causar este tipo de episodios, entre los que estarían los siguientes:
Consumo excesivo de alcohol y dosis elevadas de algunos sedantes. También vale mencionar el uso de benzodiazepinas.
Esfuerzo físico extenuante e inmersión súbita en agua fría o caliente.
Algunos procedimientos médicos, como las endoscopia o las angiografía.
Factores de riesgo
El factor de riesgo más relevante es la edad. En general, las personas mayores de 50 años tienen más probabilidad de presentar un episodios de amnesia global transitoria que los más jóvenes. Como ya se anotó, es muy raro que esta condición aparezca en menores de 40 años.
De otro lado, las personas que sufren de migrañas frecuentes tienen un riesgo considerablemente más alto de presentar pérdida de memoria repentina. La hipertensión y el colesterol alto no parecen incidir en esta anomalía.
El consumo de alcohol y drogas psicoactivas, así como la ingestión de sedantes, tienen el potencial para desatar un episodio de amnesia global transitoria. Aquí intervienen mecanismos químicos que inciden sobre el cerebro.
Diagnóstico de la pérdida de memoria repentina
El diagnóstico de la amnesia global transitoria se realiza con base en la evaluación médica. Lo que se hace en principio es verificar los síntomas y descartar alguna posible lesión, accidente cerebrovascular o presencia de convulsiones.
Se lleva a cabo un examen físico en el que se exploran los reflejos, el tono y la fuerza muscular, la funcionalidad de los sentidos, el movimiento y el equilibrio. También se formulan interrogantes para evaluar el pensamiento, el juicio y la memoria.
El siguiente paso es realizar una serie de exámenes para detectar si existe alguna anomalía. Se puede hacer una prueba o varias de las siguientes:
Resonancia magnética: permite establecer si hay algún daño en el cerebro.
Tomografía computarizada: cumple la misma función de la prueba anterior.
Electroencefalograma: ayuda a determinar si el cerebro tiene una actividad eléctrica adecuada.
¿Se puede prevenir este tipo de amnesia?
Se debe consultar al médico si una persona pasa de repente de un estado normal a otro de confusión en torno a lo que acaba de ocurrir. Es una urgencia médica, ya que puede tratarse de un episodio de amnesia global transitoria, pero también puede obedecer a otras causas más graves.
La pérdida de memoria repentina no requiere de tratamiento, ya que se resuelve por sí sola después de unas horas. No hay una manera específica de prevenirla, pero un estilo de vida saludable siempre es una forma adecuada de evitar que se presenten este y otros problemas de salud.
Con información de Mejor con Salud