Se trata del Harmony pro, de Elekta, traído a Venezuela para que los pacientes de cáncer continúen ganando la batalla a la enfermedad, dadas las innovaciones que presenta elevando la efectividad de los resultados.
Un elemento a tomar en cuenta a la hora de hablar con el paciente de cáncer que debe ser sometido a un tratamiento de radioterapia es el tema de las dosis de radiación y de las escalas de dosis, dado que existe el temor de la afectación de los tejidos que pudieran estar sanos alrededor de la lesión, por las altas dosis de radiación a que tendrá que someterse a la persona afectada.
La oncóloga radioterapeuta y especialista en Medicina Nuclear, Luisa Suárez refresca la memoria para referirse a los tratamientos del pasado, cuando los radioterapeutas decidían la zona a irradiar, lo hacían con un marcador en la piel del paciente. Por supuesto, que la afectación de los tejidos colaterales era importante. “Hoy en día, -explica-, existen métodos como el 3D que utiliza una tomografía que permite visualizar el tejido que se quiere irradiar y el que se quiere proteger”.
Manifiesta que otros procedimientos son la radioterapia conformada, que utiliza láminas para moldear el haz de radiación al blanco o el proceso de intensidad modulada que conjuga la técnica de volumetría 3D y las diferentes intensidades de dosis en un campo de tratamiento, entre otros.
Suárez es miembro del equipo de oncólogos radioterapeutas del Centro Diagnóstico Docente, CDD Las Mercedes, que dirige Wilson Mourad, médico especialista en vías digestivas y robóticas, quien se ha enfocado en traer a Venezuela los equipos y tratamientos de última generación, dirigidos especialmente al área oncológica.
“El último equipo que hemos traído a Venezuela, -informa Suárez-, es el Harmony Pro, de Elekta, un acelerador lineal equilibrado con la mejor experiencia en la sala de tratamiento, tanto para pacientes como para los profesionales de la salud”. Reduce el tiempo de configuración del tratamiento hasta en un 50 por ciento, en virtud de que el equipo proporciona los controles y la información que necesita y dónde la necesita.
Asimismo, si el procedimiento de radiación duraba 20 o 30 minutos, con este acelerador, durará 5 minutos y por su alta capacidad de precisión irradiará solo al órgano afectado, sin dañar tejidos sanos a su alrededor.
Además de ser el acelerador lineal más productivo que se haya creado, el Harmony cuenta con una interfaz de usuario simple e intuitiva para la configuración del tratamiento, que además, se muestra en el centro del equipo.
En opinión de la Dra. Suárez, va a permitir “que podamos fusionar o tener una llave maestra entre un equipo de alta precisión de radiación y un planificador por fusión de imágenes, que nos daría aún mejores resultados. Agrega que al aumentar la dosis, pueden tener un mejor control local de la enfermedad de muchos pacientes”.
Menciona entre sus atributos que los controles unificados proporcionan en un solo dispositivo el reconocimiento del acelerador lineal, la mesa y el panel de imágenes, lo que completa con una luz integrada para mayor funcionalidad y comodidad.
Cuando los enfermos de cáncer se están incrementando significativamente, surge este acelerador con las técnicas más avanzadas de radioterapia y viene a simplificar y hacer mejor seguimiento al proceso de tratamiento.