Sirio Quintero, un doctor en filosofía que luego de estudiar y trabajar en universidades e instituciones de gran prestigio en Europa, decidió regresar hace 6 años con su esposa desde el viejo continente hasta las remotas tierras de Trujillo.
Llegamos por primera vez a Boconó a través de una carretera que serpentea barrancas y laderas de la sierra andina hasta arribar a un pequeño valle, al pueblo encumbrado entre montañas de un verdor intenso y de cambiantes matices donde el musgo cae desde todos los árboles cual barbas de “momoyes”, espíritus del agua, protectores y fieros guardianes de estas tierras andinas.
Boconó pervive en un tiempo mágico, húmedo, rociado prácticamente a diario por una lluvia pertinaz, al menos durante los días que allí estuvimos , con bajas temperaturas en las horas más tempranas, y que se va haciendo más cálido en la medida que avanzan las horas durante el día.
En este ambiente que poco a poco es invadido por la modernidad de ruidos de motocicletas, tubos de escapes, acordes de reguetón que se mezclan con campesinos viandantes o en viejos camiones, casas coloniales, cantos de aves, neblina y la sensación de estar en una especie de Arcadia venezolana, donde no se percibe inseguridad, ni angustias, ni peligros; nos acogió en el zaguán de su casa, donde estableció su consultorio, siempre afable, sin prisa ni rimbombancias, Sirio Quintero, un doctor en filosofía que luego de estudiar y trabajar en universidades e instituciones de gran prestigio en Europa, decidió regresar hace 6 años con su esposa desde el viejo continente hasta las remotas tierras trujillanas, lugar donde nació, por el cual profesa un gran amor y apego y en el cual cumple una labor social a través de un método revolucionario que él mismo inventó y patentó en Alemania y a través del cual ha curado a cientos de pacientes con diferentes casos de cáncer, linfomas, tumores, cirrosis hepáticas, lupus, sida, y enfermedades que la medicina convencional no ha podido sanar, según amplios testimonios de pacientes de este científico trujillano.
A su consultorio llegan diariamente pacientes de todas partes del país y allende los páramos andinos; llaneros, centrales, occidentales, orientales y extranjeros, llegan con sus males y dolencias.
En algunos casos, muy graves, vienen con la esperanza de encontrar alivio en los tratamientos del doctor Sirio, quien es muy popular y querido en Boconó, pues aparte de resolver problemas de la salud, de alguna manera ha generado una economía alternativa emprendida alrededor de posadas, pensiones, hoteles, casas de alquiler y restaurantes que se han acomodado a las necesidades de un turismo terapéutico que se ha venido desarrollando poco a poco en el pueblo de Boconó.
En esta entrevista, que hemos dividido en tres partes y entregas por lo extenso, pero necesario para entender este proceso terapéutico, Sirio Quintero explica, como desarrolla una causa social a través de la nanomedicina, medicina cuántica, acompañada de fitoterapia, unido esto a una alimentación vegana, libre de agrotóxicos y hormonas, junto a la aplicación de las frecuencias electromagnéticas que destruyen los patógenos causantes de enfermedades que causan pérdidas de vida y grandes sufrimientos en nuestra población.
Esta mezcla holística de la ciencia con los saberes ancestrales, son producto de años de investigación en virología y bacteriología, a través de su paso por trabajos en laboratorios , estudios e investigaciones en Alemania, Rusia, Italia, y otros países europeos, que le dan un peso científico a su labor medicinal que desarrolla y que todavía son muy difíciles de comprender, más aún cuando se tocan casos de regeneración de órganos, como el caso de la paciente María Perfecta Torres, quien narra su experiencia, de cáncer y metástasis, su cura total de cinco tumores y como luego de una histerectomía a través del tratamiento cumplido al pie de la letra no solo se curó sino que se le regeneraron sus órganos reproductores, según manifiesta en el testimonio brindado por ella en este video.
Sus acuciosas investigaciones han llevado al doctor Quintero a determinar una cantidad de descubrimientos como la influencia de los parásitos, virus y una cantidad de patógenos que invaden y afectan la salud humana, los cuales, nos dice, son inoculados a través de vacunas, alimentación, contaminación ambiental de bacterias a través de la aspersión en el ambiente, producto de las agresiones de potencias con complejos aparatos de la industria farmacológica para lograr el dominio sobre el resto de los países del orbe, reseña aporrea.org
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