Algunos de nosotros no pensamos dos veces cuando nos dormimos con las lentes de contacto puestas. De hecho, algunas marcas hasta dicen que no pasa nada si nos dormimos con ellas. Pero de acuerdo con la comunidad médica, dormir con las lentillas no es una buena idea, y puede tener consecuencias horribles.
La Dra. Irina Belinsky es una cirujana óptica en el Centro Lagone Health de New York University y destaca que las lentes de contacto en general son seguras, pero que no fueron diseñadas para estar demasiado tiempo en nuestros ojos. Belinsky afirma que una buena comparación es pensar en las lentillas como una esponja que tienes en tu cocina.
“Tienes que limpiarla cada vez en cuando y hasta tienes que reemplazarla porque simplemente no funciona como lo hacía antes”, dice Belinsky.
En primer lugar, dormir con las lentillas puede causar una infección en el ojo porque las lentillas atrapan a las bacterias. Según Belinsky, muchas de las infecciones son leves y se pueden curar con antibióticos. Pero hay algunas que son más graves y que pueden dejar secuelas a largo plazo.
“Pueden causar cicatrices en la superficie de tu ojo, que se llama la córnea”, comenta Belinsky. “Esa cicatriz pueden cambiar tu visión de forma permanente. En algunos casos, una infección puede ser devastadora, causando que el ojo se cicatrice hasta el punto de necesitar un trasplante de córnea o causando que el ojo pierda la visión por completo”.
No obstante, la doctora señala que las infecciones que dejan ciegas a las personas son raras. Si fueran comunes, las personas nunca utilizarían las lentes de contacto. Belinsky añada que la mayoría de esas infecciones están asociadas a la mala higiene.
Otro escenario común es que la lentilla de contacto se doble y se atrape en el párpado del ojo. Esto puede causar ojo rojo crónico, dice Belinsky. En casos raros, se puede encontrar lentes de contacto en el ojo que han estado ahí durante meses.
Cómo evitar problemas con tus lentillas
Hay algunos consejos que Belinsky le da a las personas para que eviten los problemas con las lentes de contacto. El primero: sé consciente de cada cuanto tiempo necesitas cambiar tus lentes de contacto. Hay una diferencia entre cambiarlas cada dos semanas y cambiarlas cada mes.
“Tu ojo no tiene suficiente hidratación para poder tener a las lentillas ahí para siempre”, dice Belinsky. “Quítate las lentillas. No las dejes ahí dentro. Quítatelas todos los días”.
Fuente: Gizmodo