Un nuevo estudio sugiere que la mejor forma de consumir menos calorías no es evitando el postre.
Sino pidiéndolo al principio de la comida, no se trata de comerlo como aperitivo, sino elegirlo antes de seleccionar el resto de tus alimentos.
La investigación, de la Asociación Psicológica Estadounidense, descubrió que cuando los comensales sabían que terminarían la comida con un postre de alto contenido calórico, cuidaban más lo que ordenaban el resto de la comida, informa el portal web Food & Wine.
Para el estudio, colocaron dos opciones de postre al inicio de una línea de cafetería, un cheesecake y fruta fresca, y descubrieron que cuando los comensales eligieron el pastel procuraban tomar opciones más saludables para el resto de la comida que aquellos que eligieron la fruta.
Al replicar el experimento, pero colocando el postre al final de la línea, no se observó el mismo resultado.
“Pensamos que los comensales que eligieron postres indulgentes primero, prosiguieron a elegir un plato fuerte y acompañamiento que compensara las calorías que comerían en el pastel,” explica uno de los autores, Martin Reimann.
“Los comensales que eligieron el postre más sano podrían haber pensado que ya habían hecho lo correcto por sus cuerpos, así que merecían comida con más calorías en el resto de sus elecciones”.
Otro de los hallazgos fue que cuando los comensales estaban pasando por estrés, tenían más probabilidades de elegir un plato fuerte y guarnición con más calorías tras elegir un postre alto en calorías. Esto es una muestra de cómo el estado de ánimo altera la forma en que comemos. reseña sipse