La dermatitis seborreica puede afectar tanto a adultos como a lactantes. Por lo general aparece en etapas de la vida en las que hay una mayor actividad sebácea.
La dermatitis seborreica es una afección frecuente de la piel. Es un tipo de eccema que no se desencadena por factores externos. Afecta principalmente al cuero cabelludo, aunque también puede afectar otras zonas como el rostro, los lados de la nariz, las cejas, las orejas, los párpados y el pecho.
La dermatitis seborreica puede presentarse tanto en adultos como en lactantes. Por lo general, aparece en etapas de la vida en las que hay una mayor actividad sebácea vinculada a un mayor estimulo hormonal.
Causas de la dermatitis seborreica
Actualmente se desconoce la causa exacta de la dermatitis seborreica. Aunque su aparición puede estar relacionada con el hongo malassezia que se encuentra en la secreción sebácea en la piel. Otra de las causas de la dermatitis seborreica puede ser una respuesta irregular del sistema inmunitario.
Hay una serie de factores que pueden aumentar el riesgo de padecer dermatitis seborreica, como padecer trastornos neurológicos y psiquiátricos. También aumenta el riesgo tener un sistema inmunitario débil, como el de los receptores de un trasplante de órganos y personas con VIH.
Los síntomas de dermatitis seborreica comprenden: caspa, lesiones en la piel, picor y eritema leve. Generalmente el cuero cabelludo está siempre afectado, por lo que suele presentar pequeñas escamas.
También es frecuente la descamación en cejas, pestañas, pelo de la barba y bigote, así como un enrojecimiento y descamación del surco nasogeniano y de la parte de atrás de las orejas.
En algunos pacientes, los párpados se inflaman y se forman pequeñas costras en el borde de los mismos. A nivel del tronco, la dermatitis seborreica se manifiesta habitualmente como placas eritematomarronáceas redondeadas. A veces, las placas están cubiertas por escamas muy adherentes, pareciendo lesiones de psoriasis.
El diagnóstico se basa en la clínica, por el aspecto y la localización de las lesiones cutáneas. Son característicos los parches con escamas grasas en el cuero cabelludo.
Además, suele haber lesiones eritemato-descamativas en la zonas de inserción del cuero cabelludo, pliegues retroauriculares, surcos nasogeniamos o cejas. En los bebés, la lesión característica es la «costra lactea”.
Se debe hacer un diagnóstico diferencial de dermatitis seborreica con otras enfermedades que presentan síntomas parecidos como son:
- Psoriasis: también provoca caspa y enrojecimiento de la piel con presencia de hojuelas y escamas. En la psoriasis hay más escamas y son de color blanco plateado.
- Dermatitis atópica: esta afección cutánea causa picor e inflamación en la piel de los pliegues de los codos, de la parte posterior de las rodillas y de la parte frontal del cuello.
- Pitiriasis versicolor: esta erupción aparece en el tronco, pero no suele ser roja como las manchas de dermatitis seborreica.
- Rosácea: suele producirse en el rostro y genera muy pocas escamas.
Tratamiento de la dermatitis seborreica
Hay una serie de medidas higiénicas generales, como evitar las duchas con agua muy caliente, los ambientes con calefacción o aire acondicionado o las situaciones de mayor estrés emocional. Para la higiene diaria deben de utilizarse jabones neutros hidratantes y cremas o lociones hidratantes no grasas.
Antiinflamatorios
Corticoesteroides como la hidrocortisona, fluocinolona y el clobetasol, que se aplican en el cuero cabelludo o en otra área afectada. Se emplean en forma de cremas, champús o unguentos.
Son efectivos y fáciles de usar, pero se deben utilizar con prudencia. Si se usan durante mucho tiempo sin descanso pueden provocar efectos secundarios, como adelgazamiento de la piel o aparición de manchas.
Las cremas o las lociones que contienen los inhibidores de la calcineurina como el tacrólimus y pimecrólimus pueden ser efectivas y tienen menos efectos secundarios que los corticoesteroides. Sin embargo, no son tratamientos de primera opción.
Antifúngicos
Se emplean en forma de geles, cremas o champús alternando con otros medicamentos. Se pueden utilizar al 1 o al 2% como el ketoconazol, según la intensidad y zona a tratar
En casos más severos, se pueden utilizar tratamientos por vía oral con tetraciclinas, que disminuyen la secreción sebácea. En general, la respuesta al tratamiento de la dermatitis seborreica es buena.
Pero debes saber que será necesario un tratamiento de mantenimiento, ya que la enfermedad persiste de meses a años. No obstante, presentará brotes que mejorarán en las estaciones más cálidas. Sin embargo, empeorarán en los meses de frío y en las situaciones de fatiga y estrés emocional. reseña mejorconsalud