Está demostrado científicamente que el consumo de tabaco produce un mayor riesgo de cáncer oral, lesiones orales y enfermedades periodontales. ¿Quieres saber más?
En el hábito del consumo tabáquico, el primer lugar por donde entra en contacto esta droga con nuestro cuerpo es la boca. Por lo tanto, sus manifestaciones en ella van a ser más que evidentes. El tabaco ocasiona numerosos perjuicios a nivel de la cavidad oral.
Sólo con observar los dientes de cualquier paciente, un profesional es capaz de distinguir a simple vista si es fumador o no. Por lo anterior, uno de sus principales objetivos será prevenir o reducir, en la medida posible, el hábito tabáquico de sus pacientes.
Manifestaciones orales en fumadores
Las manifestaciones orales en los pacientes fumadores pueden variar de uno a otro. Sin embargo, en general se presentan ciertas alteraciones que, más allá de lo estético, comprometen la salud. A continuación, detallamos las más importantes.
- Tinciones y manchas en la superficie de los dientes.
- Arrugas en la piel.
- Mal aliento.
- Disminución de la capacidad del gusto.
- Retraso en la cicatrización de las heridas.
- Mayor riesgo de periodontitis y gingivitis.
- Problemas en la osteointegración de los implantes dentales.
- Aumenta exponencialmente el riesgo de cáncer oral. Este riesgo disminuye notablemente tras 5 o 10 años después de dejar de fumar. Hay que considerar el demostrado efecto sinérgico entre el
abandonar el hábito tabáquico. - Mayor riesgo de presentar candidiasis oral.
- Manchas en mejillas, encías y paladar.
- Alteraciones en la composición y en la cantidad de saliva que se produce.
1. Estética dental
En la mayoría de fumadores encontramos tinciones en los dientes, prótesis y restauraciones de color amarillentas y marronáceas. Estas tinciones se pueden eliminar con una limpieza con ultrasonidos. También encontramos manchas poco estéticas en las encías de color marrón.
2. Olfato y gusto
En personas fumadores tanto el sentido del olfato como el del gusto se disipan por el tabaco. Un fumador necesita hasta 12 o 14 veces más sal en un alimento para identificarlo como salado.
3. Curación de las heridas
Existen estudios, como uno que fue publicado en el Journal of Wound Ostomy & Continence Nursing, que relacionan directamente el consumo del tabaco con el retraso en la cicatrización de las heridas, mayor dolor post-operatorio y mayor riesgo de infecciones. Esto es debido a que el tabaco produce una vasoconstricción, disminuyendo el flujo de sangre hacia la herida.
4. Enfermedades periodontales
Los pacientes fumadores presentan mucho mayor riesgo de sufrir periodontitis, perdiendo más cantidad de hueso, aumentando la profundidad de bolsas periodontales. Además, con más riesgo de perder un mayor número de dientes a causa de ello. Aunque al paciente se le trate, la respuesta al tratamiento va a ser peor en personas fumadoras.
5. Implantes dentales
Fumar perjudica gravemente al éxito en el tratamiento de los implantes dentales, tanto a corto plazo en la integración del implante con el hueso, como a largo plazo disminuyendo la vida media. Aquellos pacientes que dejan de fumar una semana antes de la colocación de los implantes y ocho semanas después, tienen la misma tasa de riesgo de fracaso de implantes que aquellos pacientes no fumadores.
6. Cáncer oral
Está científicamente demostrada la relación entre tabaco y cáncer oral. La incidencia del cáncer oral es más alta en hombres que en mujeres. La suma del alcohol y el tabaco aumenta exponencialmente este riesgo.
7. Melanosis del fumador
El tabaco pigmenta la mucosa oral y las encías, provocando manchas de color marrón. Las tinciones no son malignas y desaparecen aproximadamente al año tras dejar el hábito tabáquico.
8. Efectos sobre la saliva
La saliva de las personas fumadoras contiene sustancias presentes en el humo del tabaco, que son potencialmente cancerígenas según lo destaca una publicación del Journal of Dentistry. También se ha observado una concentración mayor de bacterias que predisponen a la caries dental, como la S. Mutans.
9. Caries
Existe una relación directa entre el tabaco y la pérdida de piezas dentales.Esta relación puede ser debida tanto a la periodontitis, como al aumento de bacterias cariogénicas en la saliva, que aumentan el riesgo total de caries.
En resumen…
El tabaco ocasiona numerosos perjuicios en la cavidad oral, sin olvidar todos aquellos problemas y patologías que puede acarrear a nivel de la salud en general, como por ejemplo cáncer de pulmón, enfisema pulmonar, aneurismas, infartos, etcétera.
Aparte de su parte adictiva y del daño que ocasiona a los fumadores pasivos por la aspiración del humo, está demostrado científicamente que produce un mayor riesgo de cáncer oral, lesiones orales, enfermedades periodontales.
La mejor técnica para evitar todos estos problemas es la prevención, evitando fumar y eliminando el hábito de las personas ya adictas. reseña mejorconsalud