Nuestro cuello, párpados, codos y talones también requieren de nuestra atención y cuidados. Son las partes de nuestro cuerpo más olvidadas a la hora de cuidarlas; sin embargo, no debemos despistarnos porque el estar pendientes de estas zonas lo acabaremos agradeciendo con el paso de los años. Vayamos uno por uno, y de la mano de los expertos descubriremos cómo cuidarlas de la mejor manera posible.
1- Cuello: En la mayoría de las ocasiones solemos dar a nuestro cuello el mismo cuidado que le damos a nuestro rostro; sin embargo, esto es una gran equivocación porque la piel del cuello es más fina y elástica. La doctora Alejandra Ríos, dermatóloga, asegura a frentefantasma.org que “deberíamos tener especiales cuidados aplicando cremas hidratantes, protección solar y en lo posible evitar el tabaco, mantener una dieta saludable e hidratarse mucho”. Además, la experta recomienda que a medida que vayamos cumpliendo años, es conveniente aplicarnos un suero con ácido hialurónico antes de extender la crema hidratante. Fíjense en que los productos contengan vitamina E y células madre vegetales.
2- Párpados: La piel de los párpados es sumamente delicada, es más, es la más delicada de nuestro cuerpo. Además, está en constante movimiento y expuesta al sol, por lo que es necesario poner en práctica una serie de tips. Tal y como sugieren en Salud180, es importante dejar de frotar los ojos de manera constante, beber al menos 8 vasos de agua al día y ayudar en su hidratación poniendo rodajas de pepino fresco entre 15 y 20 minutos.
Si quieren revitalizarlos, pongan bolsitas de manzanilla en el congelador y cuando estén frías, colóquenlas en los ojos durante 10 minutos.
3- Codos y rodillas: Son las partes del cuerpo que tienen la piel más áspera. Es muy importante que no se olviden de los cuidados básicos en estas zonas: limpieza, hidratación, exfoliación. Hagan del aceite de coco su mejor aliado.
4- Talones: Es muy normal que nuestros talones tiendan a agrietarse, sobre todo en verano e invierno, por ello hay que estar pendientes y cuidarlos como merecen: “La falta de humedad, estar de pie durante largas horas, el uso de jabones fuertes, la deshidratación, la exposición continua al agua, el sobrepeso y usar un mal tipo de calzado son algunas de las causas más comunes por la que los pies, en especial los talones, se agrietan”, explican los expertos de Mejor con Salud.
Por ello les vamos a dar un truco, cuando los vean agrietados mezclen un poco de aceite de oliva con su crema y aplíquenla en los talones antes de dormir. Recubran sus pies con calcetines. Notarán los efectos a la mañana siguiente.
Fuente: Siempre Mujer