La respiración afecta todos los sistemas vitales a nivel celular. Su impacto no solo tiene que ver con el estrés o la relajación que se experimenta a diario sino también con la posibilidad de conciliar un sueño placentero, contar con energía durante el día, agudizar la memoria y aumentar la concentración.
La ciencia ha buscado indagar la importancia de la respiración y el efecto potente de la respiración controlada. Si quieres interiorizarte más en sus diferentes aspectos, conoce el vínculo estrecho que existe entre la respiración y su conexión con el cuerpo y la mente.
Demostraciones científicas
Ya se ha demostrado científicamente que la respiración controlada puede mejorar el bienestar. Sin embargo, la neurofisiología no se había abocado específicamente al vínculo entre cuerpo y mente… Hasta ahora. En un estudio de la Universidad de Northwestern y la Escuela de Medicina Hofstra Northwell se intentó develar un poco más sobre los mecanismos que gobiernan ambos: la respiración automática y la controlada.
Para llevar adelante la investigación, los expertos se valieron de encefalografías intercraniales que miden, en pocas palabras, las corrientes eléctricas en el cerebro. Al grupo de personas estudiadas se les pidió que realizara tareas en una computadora para que quitaran su atención de la respiración. Cuando se les pidió que aceleraran su respiración, se observaron cambios en la actividad cerebral, particularmente en la amígdala (el área del cerebro asociada con las emociones y la toma de decisiones).
Bajo control
Los investigadores pudieron observar que al acelerar la respiración se estimulaba un estado de ansiedad, lo cual implica que acelerarlo de manera consciente (y no solo inconsciente) también aumenta las emociones de estrés y ansiedad. Para indagar más profundamente en la respiración controlada entonces, los autores del estudio les pidieron a los participantes que dirigieran su atención a la respiración y que contaran las veces que inhalaban y exhalaban en períodos de 2 minutos.
Pues, sorprendentemente, cuando se equivocaban (sin saberlo) en la cuenta, sus patrones cerebrales eran similares a los que mostraban cuando estaban descansando. Pero cuando se les pidió que se concentraran por completo en su respiración, mostraron patrones diferentes: se activaban zonas como el hipocampo, el giro cingulado y la ínsula (regiones asociadas con las emociones y la regulación de la presión sanguínea y el ritmo cardíaco).
Si bien los investigadores no lograron inferir totalmente el impacto de la respiración controlada en la cognición humana, lo observado sienta un precedente importante en la temática. Estos datos pueden ser útiles para los terapeutas, atletas y demás profesionales interesados en la respiración y sus beneficios. Por lo pronto, relájate, respira profundo y disfruta.
Fuente: Vix