Michael Osterholm fundador del Centro para Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minesota publicó una versión actualizada de su libro “La amenaza más letal” donde habla sobre el covid-19.El epidemiólogo estadounidense Michael Osterholm considera que el mundo respondió de manera muy lenta ante la pandemia de coronavirus y, ahora, la está manejando como si ya casi hubiéramos terminado, algo que estima que no es así.
Osterholm, fundador del Centro para Enfermedades Infecciosas (Cidrap) de la Universidad de Minesota (EEUU) acaba de publicar una versión actualizada de su libro “La amenaza más letal” (Planeta), sobre la lucha contra las pandemias y cómo intentar evitarlas, con un prólogo en que analizó la actual con el covid-19 y la habló con Efe.
-¿Lo peor de esta pandemia ha pasado?
-Esto va a estar con nosotros durante varios años. Tiene que haber una vacuna segura y eficaz, que no creo que vaya a llegar muy pronto, así que tendremos que entender que, desafortunadamente, considerando todo el dolor, el sufrimiento, la muerte y la perturbación económica, está al comienzo, no al final.
– Entonces, ¿cuánto tiempo estará el virus entre nosotros?
– No lo sabemos y hay varias razones. La primera es que no sabemos si realmente se desarrolla inmunidad duradera. Los estudios sugieren que se desarrollan anticuerpos neutralizantes, pero como se ha visto con otros coronavirus puede ser un tipo de protección temporal, hasta que no tengamos más datos no estaremos seguros. La segunda es que no sabemos qué pasará con las vacunas. Esperemos que podamos encontrar una, pero la esperanza no es una estrategia, no creo que haya una antes de que termine el año y, cuando se tenga, habrá ocho mil millones de personas que la querrán el mismo día. Nos va a llevar años hacer suficiente para todo el mundo.
– Y mientras llega la vacuna, ¿hay algo que podamos hacer para controlar este coronavirus?
– El gran desafío que tenemos ahora es tratar de entender qué podemos y debemos hacer con este virus. En países como Estados Unidos, España y Francia hay datos que señalan que del cinco al 10% de la población lo ha tenido, pero en su conjunto todavía no es una población altamente contagiada.
Eso significa que, potencialmente, va llevar meses o años antes de que alcance el 60 o 70 % de la población, que es cuando se llegaría a la inmunidad de rebaño. Si logramos una vacuna sería estupendo, porque se puede alcanzar esa inmunidad sin pasar la enfermedad, pero si no la tenemos, vamos a seguir viendo muchos casos. Creo que el mundo está manejando esto como si ya casi hubiéramos terminado. Hemos pasado por esta primera ola, el número de casos está bajando en muchos lugares, pero aunque este no es un virus de la gripe ha actuado de una forma parecida y, si nos fijamos en las pandemias de gripe, a menudo duran dos o tres años, llegan oleadas, a veces separadas por varios meses sin actividad aparente.
– ¿Podemos hacer algo para evitar una pandemia o solo estar preparados por si ocurre?
– Una de las cosas realmente importantes es que esta es una pandemia de coronavirus, es una, pero es también parte del elenco que podrían hacer lo mismo una y otra vez. No podemos quedarnos con el hecho de que, bueno, la hemos controlado y ahora esperamos cien años a que suceda otra vez, este no el caso. Me preocupa mucho que dentro de un año, dos, tres, pudiéramos tener una grave pandemia de gripe.
Hay que entender que tenemos que estar preparados para las pandemias de una manera que no lo estamos. Podemos decir que, potencialmente, tendremos otras pandemias de coronavirus en el futuro y, por eso, tenemos que aprender de esta. ¿Hubo algo que pudimos haber hecho que hubiera dado una advertencia de lo que estaba por venir? y, una vez que ocurrió, ¿podríamos haber hecho algo rápidamente? Parece que el mundo respondió de una manera muy lenta, no lo hizo hasta que no fue un problema de alcance en nuestro patio trasero. Por eso, la pregunta es qué cosas podemos hacer de forma colectiva, como mundo, para ayudarnos unos a otros. Uno de los desafíos que veo es que vemos mucha división entre algunos países en estos momentos. Pero esto se trata de nosotros contra el virus, no de nosotros contra nosotros.
– ¿Podría haber una segunda oleada de este coronavirus en otoño o invierno?
-No sabemos cuáles serán los siguientes pasos. Podría actuar como un virus de la gripe, que se produce una primera ola, lo vemos desaparecer durante los meses de verano y luego regresar en otoño con más fuerza, puede ser, pero no lo sabemos. Podría ser que, simplemente, entre en una fase de transmisión lenta. Estamos en un territorio inexplorado.
– En “La amenaza más letal” propone crear un programa que busque una vacuna universal para el virus de la gripe ¿por qué?
– Necesitamos una nueva vacuna o vacunas contra la gripe que funcionen mejor, por eso estoy encantado de que, durante los últimos tres años, esté habiendo una mayor iniciativa para desarrollar vacunas universales contra la gripe. Nuestra esperanza es que veamos una especie de renacimiento en el trabajo sobre vacunas, que anticipe dónde están los virus realmente serios y desafiantes que pueden venir de los animales para que nunca tengamos que sufrir otra pandemia como esta.
– Estados Unidos ha superado los 100.000 fallecidos por la pandemia, ¿cómo se está gestionando en su país?
– Es una situación muy triste y trágica, es duro. Si miras los datos tenemos 100.000 muertos con solo un 5 % de la población que se ha contagiado. La gente tiene que comprender que tenemos que estar preparados, ahora mismo estamos en estado de negación. Creo que nuestro Gobierno está representando que ganamos, que se acabó y desafía a las leyes de la biología. Este virus opera bajo tres principios: las leyes de la química, las de la física y las de la biología, y ninguna persuasión política, ninguna declaración de ningún líder, ningún deseo ni esperanza cambiará eso.
EFE