Es frecuente que con el paso del tiempo los dientes acaben por tener un tono más amarillento que el que solían tener, y no siempre significa mala salud o falta de higiene bucal, hay muchos factores que pueden provocar ese problema. Es importante recordar que cada persona tiene un tono de esmalte diferente.
¿Dientes amarillos? Posibles causas y soluciones
Es frecuente que con el paso del tiempo los dientes acaben por tener un tono más amarillento que el que solían tener, y no siempre significa mala salud o falta de higiene bucal, hay muchos factores que pueden provocar ese problema. Es importante recordar que cada persona tiene un tono de esmalte diferente.
Es un mito que los dientes son siempre de color blanco brillante, son pocas las personas que tiene la suerte de tener los dientes blancos nacarados. La mayoría tenemos uno o dos tonos más oscuros.
Causas:
• Genética: La herencia dental influye en el color del esmalte, así como la evolución del tono con el paso de los años. Es la causa más difícil de modificar, además cada persona tiene un tono diferente en la placa dental y, según sea el caso, se ven más o menos amarillos.
• Hábitos alimenticios: Los alimentos cítricos, el vinagre, la mostaza, la soja o el curry promueven que el grosor del esmalte disminuya dejando ver ese color amarillento. Conviene no abusar de algunas bebidas como el café, el vino, el té o los zumos para evitar ese tono.
• Tabaco: El consumo de tabaco es uno de los mayores factores para que nuestra dentadura se vea menos blanca. Es debido a la nicotina, que deja residuos en la placa dental se va oscureciendo hasta convertirse en ese amarillo oscuro tan característico.
• Inadecuada higiene dental: Debes cepillar tres veces al día y utilizar hilo dental y enjuague bucal, esa es la de limpiar los dientes correctamente para evitar la acumulación de placa dental y el sarro.
• Algunos medicamentos: Algunas medicinas pueden generar en el esmalte una decoloración de varios tonos. El antibiótico más conocido que provoca este problema es la tetraciclina.
Soluciones y prevención:
• Remedios caseros: Existen fórmulas con bicarbonato y limón. Aún así, esos trucos no van a conseguir que tus dientes se vuelvan más blancos.
• Blanqueamiento dental: Cuando la limpieza dental no es suficiente puedes recurrir a un profesional para que te practique un blanqueamiento dental, va a tener una mayor y más rápida eficacia. El tratamiento puede realizarse en la clínica mediante luz LED o mediante férulas con un producto blanqueador que sólo utilizan los dentistas.
Los profesionales advierten que las personas piden tonos de blanco que no existen en la naturaleza, hay un gran cambio en la percepción de lo que es natural y lo que es artificial.
Fuente: Nosotras