Controlar el cáncer va desde la prevención, la detección precoz y el diagnóstico. No es aconsejable esperar a que la enfermedad aparezca.
El cáncer de mama es una enfermedad que afecta mayormente a las mujeres sin distinción de raza o clase social. Su aparición puede ser mortal y es más común en las féminas mayores de 30 años.
También puede aparecer en el hombre, debido a que éste posee tejido mamario como la mujer pero en menor cantidad. Por cada 100 casos registrados en el sexo femenino, se diagnostica uno masculino. Se recomienda no esperar llegar a los 30 años para trabajar en su prevención. Suena irracional, pero la mejor manera de controlar el cáncer es hacerlo sin que éste haya aparecido.
Dato: Sólo en España son detectados unos 45 casos nuevos al día, por lo que anualmente la cifra de mujeres nuevas afectadas alcanza los 22 mil.
Prevención es la clave
Cuando la enfermedad es detectada a tiempo, el índice de mortalidad disminuye de manera notable y los efectos agresivos de los tratamientos también.
El control integral del cáncer, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), abarca desde la prevención, la detención precoz, el diagnóstico y tratamiento, la rehabilitación y los cuidados alternativos. Es por eso que la sensibilización del público en general sobre el problema y los mecanismos de control, así como la promoción de políticas y programas adecuados, son fundamentales para disminuir los casos de cáncer en la población mundial.
Detección temprana del cáncer
Aunque existen factores de riesgo que controlados reducen la probabilidad de la enfermedad, esto no la previene al 100 por ciento. Así que el diagnostico precoz es la otra arma que se puede utilizar para ganar la batalla.
Existen dos métodos de detección temprana: la detección con el conocimiento de los primeros signos y síntomas que permitiría el tratamiento. También el cribado, es decir, la aplicación periódica de determinadas pruebas aunque la persona sea asintomática.
Si la mujer no espera hasta los 30 años para comenzar a trabajar en la prevención es mejor, debido a que se podrían analizar la aparición de tumores benignos para evitar futuras complicaciones.
¡Autoexploración mamaria!
Las mujeres que se responsabilizan de su propia salud se han apoderado de esta práctica. Es aconsejable que la mujer se toque a diario los senos y al sentir cualquier irregularidad deberá avisar inmediatamente al médico.
Además, la autoexploración es sencilla y se puede usar como campaña para que cada vez más personas se unan a esta iniciativa que puede salvar vidas. Sin embargo, la mamografía sigue siendo el método de exploración más eficaz. Con más del 70 por ciento de seguridad, puede reducir la mortalidad hasta en un 30 por ciento por detectarla a tiempo y de manera precisa.
En este tipo de casos, el paciente puede pedirle al médico que le realice algunas pruebas genéticas para las mutaciones en los genes que aumentan el riesgo.
Si se evidencia tal mutación, se podría pedir una cirugía para evitar que el cáncer aparezca.
SuNoticiero