Revueltos, en tortillas, fritos, hervidos… Son tantas las presentaciones con las que podemos degustar un par de huevos. Y ni hablar de los deliciosos acompañantes con los que comparten el plato: tostadas, salchichas, tocino. Este alimento de origen animal, suele ser parte de nuestros desayunos y, en algunos casos, también de aperitivos. Es delicioso y económico, por eso no es de extrañar que abunde en las cocinas de nuestros hogares. Pero, ¿qué tan seguido podemos comerlo sin poner en riesgo nuestra salud?
La médico endocrina y nutricionista Teresa Ruiz Gracia afirma que los huevos puede ser consumidos tal como deseemos. Esto lo demostró al ver que luego de que comenzara a incluir la yema del huevo en la dieta de pacientes que presentaban altos niveles de colesterol y éste bajaba. Así mismo, María Luz Fermández, profesora del departamento de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Connecticut, asegura que las nuevas guías dietéticas dejan claro que no hay restricciones para el consumo de los huevos en cuanto al tema del colesterol, basado en la evidencia de múltiples estudios realizados en laboratorios en la última década.
Y es que los huevos han sido situados en la pirámide nutricional como un alimento para el consumo diario. El alto valor biológico de este producto de origen animal ha provocado que sea recomendado, incluso, en casos de pacientes con desnutrición y para prevenir el Alzheimer y la ceguera. Es sí, lo único que debemos cuidar es el método de cocción con el que preparamos nuestros huevos. Si bien son un alimento con muchas propiedades al comerlos fritos sus nutrientes se ven reducidos significativamente. Así que te recomendamos comerlos hervidos o pasados por agua para no alterar los beneficios que le aportará a tu cuerpo.
Fuente: mujer.bo