La vejiga es una de las partes más importantes del tracto urinario. Junto con los riñones, es el órgano responsable de eliminar los líquidos del cuerpo por medio de la orina.
Cuando ciertas bacterias logran desplazarse hasta ese órgano, se empiezan a sufrir molestos y dolorosos síntomas que apuntan a una posible infección.
Para prevenir las infecciones de vejiga o cistitis, es muy importante mantener una correcta higiene íntima, así como no llevar ropa muy ajustada que pueda favorecer la aparición de bacterias en la zona.
En este artículo, te comentaremos cuáles son los síntomas más comunes de infección de vejiga para que estés alerta. Y, lo que es más importante todavía: te ofrecemos 7 consejos para prevenirla.
Por lo general, las bacterias se concentran en el aparato digestivo, vagina, e incluso en la uretra. Muchas de ellas son eliminadas por el organismo sin que lleguen a causar infecciones.
Para que los síntomas de una infección en la vejiga no afecten la calidad de vida e impidan hacer las labores cotidianas, es muy importante tratarlos oportunamente. No obstante, siendo conscientes de que se puede desarrollar en cualquier momento, es necesario tomar algunas medidas que ayuden a prevenirla.
Los síntomas de esta afección pueden variar de persona a persona. También dependerán de la bacteria que ataque a la vejiga.
De forma general, estos pueden incluir:
- Ardor al orinar
- Necesidad de orinar constantemente
- Dolor de espalda o abdomen
- Orina turbia y con un fuerte olor
- Fiebre
- Escalofríos
Qué hacer para prevenirla
No existe un método infalible para prevenir las infecciones del tracto urinario. Pero, sí podemos reducir el riesgo de padecerlas si adoptamos hábitos saludables, tales como:
1. Tomar mucho líquido
- El consumo de agua y líquidos saludables contribuyen a depurar el sistema urinario y a eliminar bacterias que pueden causar infecciones.
- Asegúrate de tomar todos los días de 6 a 8 vasos de agua, jugos naturales, tés o batidos.
- No debes incluir como líquidos los refrescos comerciales o gaseosas, ya que estos son ricos en azúcares y pueden aumentar el riesgo.
2. Orinar con frecuencia
- Es importante ir de inmediato al baño cada vez que se sientan deseos de orinar. Retener la orina crea condiciones favorables para la reproducción de las bacterias. Ello aumenta las probabilidades de sufrir una infección.
- Intenta orinar por lo menos cada dos o tres horas.
3. Evitar los químicos
- Los productos químicos para la higiene íntima pueden alterar la flora vaginal. Muchos de ellos destruyen las bacterias buenas que protegen el tracto urinario de las infecciones.
- En este sentido, debes tener en cuenta que los aerosoles vaginales perfumados, talcos o jabones, entre otros, alteran tu pH vaginal. Si eso sucede, serás más susceptible a padecer infecciones.
4. Tener una buena higiene
- La higiene íntima diaria es imprescindible para prevenir las infecciones. Gracias a esta, se eliminan muchas de las bacterias que, en exceso, provocan infecciones.
- Debes evitar, asimismo, el uso de ropa húmeda por mucho tiempo como, el traje de baño, por ejemplo. La humedad es un medio propicio para el crecimiento de las bacterias.
- Además, lo ideal es utilizar un jabón suave o íntimo para evitar el desequilibrio del pH.
5. Elegir ropa interior adecuada
- Elegir ropa interior adecuada también es fundamental en la prevención de esta afección. Algunas prendas íntimas están fabricadas con telas que provocan humedad en la zona, por lo que causan flujo. Y, por ende, favorecen el crecimiento de los microorganismos.
- Por otra parte, se recomienda utilizar ropa interior de algodón que quede holgada. Así, se ventila esa parte del cuerpo y se evita la humedad.
6. Usar vestimenta apropiada
- También se debe evitar el uso de prendas ajustadas como jeans y otros pantalones ceñidos. La humedad que queda atrapada entre la piel y el tejido, da pie al desarrollo de este tipo de enfermedades.
- Procura elegir pantalones vaqueros holgados, faldas o prendas de algodón. reseña mejorconsalud