El pie diabético es una causa común de hospitalización. Para evitar complicaciones mayores, es fundamental aprender a cuidarlo correctamente.
Cuidar el pie diabético es de suma importancia, ya que implica que el paciente es más susceptible a padecer determinados tipos de lesiones, ya sean intrínsecas o extrínsecas. Por ende, se trata de una condición de riesgo.
La insulina es una hormona segregada por el páncreas que ayuda a que la glucosa proveniente de los alimentos, entre en las células para suministrarles energía. Si no hay suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre, provocando problemas de salud graves con el paso del tiempo.
Se denomina pie diabético a una alteración clínica de origen neuropático(afectación en los nervios) e inducida por la hiperglucemia (azúcar alto). Puede producirse con o sin coexistencia de isquemia (falta de riego sanguíneo), y previo desencadenante traumático, produce lesión o ulceración del pie.
A día de hoy, es la principal causa de amputaciones no traumáticas en España, dado que es común que los pacientes sufran complicaciones, tales como úlceras y neuropatías (pérdida de sensibilidad). Y según la Organización Mundial de la Salud, la diabetes afectará a más de 330 millones de personas para el año 2030.
“La detección precoz de los factores de riesgo ayudará a reducir un elevado número de lesiones asociadas con el pie diabético al permitir y evitar el número de casos extremos que desembocan en amputación”, asegura Alfredo Martínez, presidente del Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana.
Consejos generales para cuidar el pie diabético
- Jamás camines descalzo. El daño de los nervios disminuye la sensación, así puede ocurrir que no sientas piedras u objetos pequeños atrapados en tu pie.
- Lava tus pies todos los días con un jabón suave y agua tibia. No ponga tus pies en remojo. Cuando los seques, da golpecitos suaves en cada pie con una toalla en vez frotarlos vigorosamente. Ten mucho cuidado con el secado entre los dedos de tus pies.
- Usa loción para mantener la piel de tus pies suaves e hidratados. Esto previene las grietas que se hacen por piel seca y reduce el riesgo de infección. No pongas loción entre los dedos.
- Corta las uñas del pie, sin darles forma curva, y evita cortar las esquinas. Usa una lima o un cartón de esmeril para uñas. Si detectas una uña encarnada, acude a tu médico.
- No uses soluciones antisépticas, medicamentos de venta libre, almohadillas de calor ni instrumentos afilados en tus pies. Tampoco pongas tus pies sobre los radiadores ni frente a la estufa.
- No fumes. Fumar daña los vasos sanguíneos y reduce la capacidad del cuerpo de transportar oxígeno. En combinación con la diabetes, el tabaquismo podría aumentar significativamente el riesgo de una amputación (no solo de los pies, sino de otras partes del cuerpo, como las manos).
Cuida tu calzado
Elige y usa tus zapatos con cuidado, ya que un zapato que calza mal puede provocar una úlcera y llevar a una infección.
- Compra zapatos nuevos a una hora tarde del día cuando tus pies están más dilatados. Además, que sean cómodos sin necesidad de un período de “ablandamiento”.
- Controla el calce de tu zapato en el ancho, largo, parte de atrás, base del talón y planta del pie. Mide tus pies cada vez que compras zapatos nuevos.
- Evita estilos de zapatos con dedos en punta y tacones altos. Trata de comprar zapatos con la parte superior de cuero y de horma profunda para los dedos.
- Usa zapatos nuevos solo durante 2 horas o menos cada vez. No uses el mismo par de zapatos todos los días.
- Inspecciona la parte interior de cada zapato antes de ponértelo. No ates tus zapatos demasiado ajustados ni demasiado flojos.
- Evita caminatas largas sin un descanso, organízate para poder quitarte los zapatos y calcetines y controla signos de presión (enrojecimiento) o úlceras.
Como has podido comprobar es de gran importancia que todos los pacientes con azúcar alto adopten medidas para cuidar el pie diabético. Esto, además de los chequeos médicos, evitará complicaciones. reseña mejorconsalud