Si con sufres de dolor de , sueles estar de mal o te la pasas de desconcentrado, debes estar alerta pues tu te puede estar dando señales de deshidratación. Un estudio realizado por la Universidad Connecticut, en Estados Unidos, destaca que tanto en como en la deshidratación leve tiene un efecto adverso en su estado de ánimo y en la capacidad de concentración.
Los hombres levemente deshidratados tendían a experimentar disfunción en la memoria a corto plazo aunque, en general, las mujeres fueron más sensibles a la deshidratación que los hombres. Por ejemplo, las mujeres reportaron con más frecuencia dolores de cabeza, fatiga, confusión y falta de energía. Ellas también sintieron mayor cansancio al hacer ejercicio moderado cuando estaban deshidratadas.
La nutricionista Mayra García destaca que “el 70% de nuestro cuerpo es agua y su importancia es vital para el funcionamiento correcto de nuestro organismo. Si además vamos a realizar deporte, beber líquidos nos permitirá rendir al máximo y también evitar sustos innecesarios”.
García agrega que la hidratación es tan importante como una buena nutrición. Indica que todas las bebidas, no solamente el agua, sirven para hidratar al cuerpo.
Escucha a tu cuerpo: – Con pérdidas del 1% de hidratación en tu cuerpo aumentan los tiempos de reacción y disminuye la memoria.
– A partir del 2% se producen pérdidas momentáneas de memoria, disminuye significativamente la atención, las respuestas reflejas, la coordinación psicomotriz, la voluntad y pensamiento, y la coordinación visual y motora.
– Si se pierde más del 3% de los líquidos corporales pueden aparecer fuertes dolores de cabeza, alteración en la destreza, y desorientación.
– Cuando las pérdidas superan el 6% es frecuente que se produzcan delirios y/o alucinaciones, disminuye drásticamente la memoria a corto plazo y la capacidad de concentración.
Estar bien hidratado es esencial para la salud. La comunidad médico-científica insiste en la necesidad de ingerir la adecuada cantidad de líquido pero, a pesar de estas recomendaciones, existe un elevado porcentaje de población que no se hidrata correctamente.
“Se tiene el mal hábito de esperar a tener sed para el consumo de líquidos cosa que en la actualidad sabemos es un error, ya que la sed es un indicador tardío de deshidratación. Por ende, no debemos esperar a que la sed sea el parámetro para la ingesta de líquidos”, asegura García.
Fuente: Publimetro