Un ataque al corazón puede sobrevenir repentinamente. Sin embargo, hay señales que el cuerpo envía y que debemos conocer para saber cómo actuar ante un infarto.
Aunque el temor a sufrir un ataque al corazón es algo común en muchas personas, sobre todo si ya se ha tenido este tipo de accidente vascular o si se padece alguna enfermedad crónica asociada, como la hipertensión arterial, no todos saben cómo actuar ante un infarto.
Es oportuno señalar que, contrario a lo que podría pensarse, no siempre un infarto es mortal. Siempre y cuando se proceda de manera oportuna y adecuada, atendiendo las señales que envía el cuerpo, se pueden reducir las secuelas. Es así que, en este artículo, veremos cómo se puede actuar en caso de detectarlo.
Síntomas para identificar un infarto
El término infarto se refiere a una obstrucción de los tejidos de un órgano o de una parte del mismo, debido a la interrupción del flujo sanguíneo. Aun cuando esto puede ocurrir en el cerebro, intestino o estómago, nos centraremos en este artículo, de manera particular, en el infarto de miocardio.
Para saber cómo actuar ante un infarto, primero tenemos que reconocer que está ocurriendo. Estas son algunas de las señales:
Dolor en el pecho: agudo, opresivo e intenso.
Sudor frío en todo el cuerpo con mareo y desorientación, a veces acompañado de visión nublosa.
Sensación de debilidad o fatiga.
Hormigueo o adormecimiento del brazo: sobre todo del lado izquierdo.
Palpitaciones: es la sensación de percibir las propias pulsaciones.
Dificultad para respirar.
Ahora bien, algunos de estos síntomas pueden presentarse en otras situaciones, como por ejemplo cuando hay baja tensión arterial. Pero si se presentan todos juntos, ya es una señal de alarma. Más cuando la presencia de los principales síntomas concurre en poco tiempo, bajo el signo cardinal que es el dolor torácico.
Este dolor es aplastante y opresivo. Puede ser agudo al principio, ubicándose en la zona del esternón, para luego proceder a la sensación de que se irradia hacia las extremidades o hacia el cuello. No todo dolor torácico denota infarto ni todo infarto implica dolor agudo. En ocasiones, también esto puede ser síntoma de angina de pecho.
¿Cómo actuar ante un infarto?
Cuando experimentes los síntomas antes señalados, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
Si estás conduciendo, procura hacerte a la orilla, detener el coche, salir del mismo y sentarte.
En caso que te encuentres caminando, siéntate.
Estando sentado, mantente tranquilo en el sitio.
En todos los casos, procurar estar calmado y solicita ayuda de las personas que están a tu alrededor para que llamen a un médico o profesional de la salud. El aviso al servicio sanitario es un paso esencial que acelera la respuesta adecuada y previene los desenlaces mortales.
Una vez cumplimentado este primer momento, lo que sigue al actuar frente al infarto es aflojar las prendas ajustadas, como corbata o cinturón. Si consumes algún medicamento para dolencias cardíacas, por favor indica a alguien para que te ayude a tomarlo, siempre y cuando tengas desde antes la prescripción para hacerlo ante un dolor agudo.
Por otro lado, hay consideraciones a tomar como prohibitivas. No deberías intentar conducir hasta un hospital o hasta tu casa con estos síntomas. Creer que puedes manejar la situación solo o que se te va a pasar es un error.
¿Cómo actuar si alguien más está teniendo un infarto?
En caso de que no seamos nosotros los infartados, sino otra persona a nuestro alrededor la que evidencia síntomas, podemos ayudar en la medida de nuestras posibilidades. También es importante saber lo que no hay que hacer: no se debe dejar a la persona sola ni dejarse convencer de que no le hace falta ayuda.
Dada la situación, se debe proceder tal como se señaló en el apartado anterior:
Procurar que la persona se siente y trate de mantenerse calmada.
Preguntarle qué siente y qué síntomas experimenta.
Ayudar a aflojar las prendas apretadas.
Llamar a emergencias.
Preguntar a la persona si consume algún medicamento para el corazón y ayudarle a ingerirlo en caso de que posea prescripción para hacerlo.
Si pierde el conocimiento, puedes tratar de hacer resucitación cardiopulmonar, siempre y cuando sepas cómo hacerlo.
Si alguien ya está ayudando a la persona, trata de no incomodar. Es importante mantener la distancia para no estorbar y participar solo si es necesario, de modo que no se interrumpan los pasos a seguir en el protocolo de la cadena de supervivencia. También se colabora ayudando a evitar que se aglomeren personas alrededor.
Siempre pedir ayuda
Si el paro cardíaco es superior a los cinco minutos, se pueden afectar las funciones cerebrales. Si es mayor de ocho minutos, la persona tiene altas probabilidades de fallecer. No obstante, hay tiempo para actuar y pedir ayuda. Y confiar en que lograremos obtenerla.
La cadena de supervivencia se basa en el aviso al servicio de emergencias más cercano. Por eso debe quedar claro que los buenos resultados de una resucitación cardiopulmonar dependen de la participación de los profesionales de la salud y, si fuese necesario, de un cardiodesfibrilador.
Con información de Mejor con Salud