Es muy común escuchar “engordé porque me cambió el metabolismo”, “ya no quemo grasa como antes”, “con la edad te cambia el cuerpo”, entre tantas frases comunes que, de alguna manera, intentan justificar un aumento de peso, dejadez o deterioro físico.
La realidad es que para la ciencia ya ninguno de esos argumentos es válido para dejarse estar. Un reciente estudio científico, realizado en 29 países, asegura que el incremento de grasa con el paso de los años, no se debe a la desaceleración del metabolismo, ya que éste “se mantiene sólido como una roca” hasta los 60 años.
Los especialistas analizaron a 6.400 personas de entre ocho días de vida hasta los 95 años, y notaron que el organismo usa la energía hasta la adultez, cuando empieza a deteriorarse. Según revelaron, “el metabolismo llega a su cima al año, es estable de los 20 a los 60 y luego, decae inexorablemente”.
El cuerpo necesita químicos para estar en funcionamiento y cuanta más grasa corporal haya, más energía demandará. Al respecto, el estudio, publicado en la revista Science, concluyó:
– Al año de vida, el metabolismo es un 50% más alto que el de los adultos.
– Hay una ligera desaceleración hasta los 20 años.
– Se mantiene estable, sin cambios, entre los 20 y 60 años.
– Después de los 60 años, el metabolismo se enlentece y decae hasta un 26% en comparación con etapas anteriores.
De acuerdo con los investigadores, con el paso del tiempo -sobre todo en la adultez- el gasto energético decae. Lo que aumenta, después de los 60 años, es la incidencia de enfermedad crónica.
Al respecto, John Speakman, de la Universidad de Aberdeen (Escocia), explicó: “Lo más sorprendente para mí es que no hay cambios de metabolismo a lo largo de la edad adulta. Si se experimenta aumento de peso en la mediana edad, no es por culpa de una tasa metabólica en declive”.
Otro dato que arrojó el estudio es que no hubo un aumento metabólico durante la adolescencia o el embarazo, así como tampoco se registró una desaceleración del metabolismo durante la menopausia. Herman Pontzer, de la Universidad de Duke (EE.UU.) explicó: “Cuando la gente habla de metabolismo, piensa en dieta y ejercicio, pero es más profundo que eso. En realidad, estamos observando tu cuerpo, tus células en funcionamiento. Están increíblemente ocupadas al año de edad y cuando vemos declives con el paso del tiempo, observamos que las células dejan de funcionar”.
Por su parte, y luego de los resultados de este estudio, los especialistas analizan la relación del metabolismo con las enfermedades de la adultez, ya que estas suelen aparecer después de los 60 años, cuando el metabolismo se desacelera.
Por último, Tom Sanders, del King’s College de Londres, analizó: “Es interesante que se encontraron muy pocas diferencias en el gasto energético total entre los primeros años de la edad adulta y la mediana edad, un momento en el que la mayoría de los adultos en los países desarrollados aumenta de peso. Estos hallazgos respaldarían la opinión de que la epidemia de la obesidad está impulsada por el consumo excesivo de energía alimentaria y no por una disminución en el gasto energético”.