Ante las bajas suscitadas por los retos virales, los representantes deben abordar los peligros de las plataformas sociales
Si bien es cierto que las redes sociales se usan como un medio para interactuar con viejos conocidos o disfrutar de un contenido que se acople a los gustos individuales, tampoco se puede desestimar que es un arma de doble filo para la sociedad de hoy en día, especialmente con los retos virales que afectan a los más jóvenes.
2001 conversó con la psicóloga Alix Belandria, quien alega que uno de los principales problemas enmarcados en este fenómeno digital, es la falta de supervisión parental.
Este es uno de los principales desafíos que hay que acatar de raíz, especialmente con la masificación de los “retos virales” impulsados por la plataforma Tik Tok, los cuales cobraron la vida de dos menores en el país.
“Entonces para prevenir los problemas de los retos virales en las redes sociales, los padres debemos estar atentos a lo que hacen nuestros hijos en la red. Debemos supervisar y saber qué tipo de red usan, qué contenido les atrae y hablar de ello abiertamente, sin cuestionar, pero ayudarlos a reflexionar sobre lo que ven”, consideró la especialista con diplomado en psicoterapia infanto-juvenil con enfoque familiar.
A este problema se suma la falta de madurez de los más chicos, puesto a que no saben cómo procesar o reaccionar cierto tipo de contenidos, por tanto, le es difícil lidiar o resolver este tipo de contenidos, especialmente si no tienen comunicación o confianza con los adultos que están a su alrededor.
“Debemos entender que no son maduros para resolver algunos conflictos y estar allí para ayudarles”, subrayó.
Una de las alternativas para despegar a los chamos de la pantalla, es con la promoción de otras actividades recreativas. Como vendría siendo paseos familiares, jornadas al aire libre o volver a introducir los juegos de mesa.
“Es vital considerar actividades alternas al uso del teléfono y permitir su uso de acuerdo a la edad y al nivel de madurez, además de la responsabilidad que demuestra al operarlo”.
Belandria subraya que es fundamental inculcar seguridad y una sana autoestima en los niños, niñas y adolescentes, a fin de evitar que sean manipulados o influenciados por sus compañeros de clase. “Muchos de ellos caen en este tipo de prácticas por querer encajar y ser aceptados”.
Asimismo, es imprescindible hablar de antemano con los niños y jóvenes sobre los riesgos de este tipo de retos o “juegos”.
“Hay que ayudarles a ver las consecuencias, a generar respuestas anticipadas cuando empiezan a ser presionados por los pares para participar en este tipo de actividad”.
Otros tips para evitar los retos virales
Belandria también propuso otras recomendaciones para evitar los retos virales que llaman la atención de los más chicos, como:
- Establecer las reglas de uso de los teléfonos y dispositivos electrónicos una vez que esté a disposición del niño.
- Indicar el horario y el tiempo de uso, además de resaltar que redes o apps no están permitidas para su navegación.
- También hay una necesidad de que los niños compartan su contraseña con los padres, en principio, para evitar el grooming (engaño pederasta) y evitar que bloqueen el contenido que consumen a sus tutores.
- Es importante que los representantes sepan como manejarse en la red o app que sus niños utilizan.
- Que los padres estén atentos a las publicaciones o contenido que comparten sus hijos desde las distintas plataformas sociales.
- Fijar cuáles son las consecuencias de no acatar las reglas.
- La especialista reiteró que hay que mantener una comunicación abierta y fluida con los chamos, sin dejar de lado el respeto u opacar sus gustos o preferencias.
- Un dato importante que no se puede pasar por alto, es que los padres no pueden dejar que los teléfonos se conviertan en las niñeras o cuidadores principales de sus hijos, ya que son propensos a caer en los retos virales.
“Muchas veces, por comodidad, algunos padres dan el teléfono como una forma de entretenimiento o para que sus niños se queden tranquilos en casa, sin saber que luego esto traerá serias consecuencias”.
Así como existe el lado oscuro de las redes sociales, también figura un lado más positivo, como es el caso de que los jóvenes pueden usar estas plataformas para expresar sus intereses, talento e ideas.
“Además de las ventajas de conectar con otros grupos de interés, incluso en áreas de conocimiento. Creo que lo importante acá, es el objetivo con el cual se usan las redes sociales, también el estado anímico o el nivel de autoestima que tiene el joven, mientras más vulnerable, deseoso de aprobación, impulsivo o aislado del entorno, mayor es el riesgo”, comentó la especialista.
Desde luego, la experiencia se vuelve negativa si se ponderan estos dispositivos como “nuestra única forma de conectar con otros”, puntualizó la entrevistada.